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Nuestro curriculum es un factor determinante a la hora de encontrar empleo, aquí tienes una pequeña guía para asegurarte de que tu curriculum es perfecto.

Un buen curriculum tiene que ser breve, con una redacción cuidada, sin faltas de ortografía, claro y estructurado. ¿Qué estructura debe seguir?

Datos Personales


Experiencia profesional


Formación académica


Idiomas


Informática
Debe especificar nuestras habilidades y capacidades en el terreno informático:


Otros datos de interés


Objetivo profesional



Errores frecuentes en un curriculum vitae

Tu curriculum es tu carta de presentación, un buen curriculum puede ser decisivo para conseguir trabajo. Aprende los errores más comunes a la hora de redactar un curriculum y podrás evitarlos.

Si buscas trabajo seguro que conoces la importancia de un buen curriculum. Este no solo depende de contar con una excelente formación y una gran experiencia profesional, un error ortográfico, por ejemplo, puede dejarte fuera de un proceso de selección aunque seas el mejor candidato para el puesto de trabajo en cuestión. ¿Cuáles son los errores más usuales al hacer un curriculum?


Descuidar la redacción: es muy importante revisar todo lo que hayas escrito para comprobar que no has cometido errores ortográficos o de redacción.

Abusar de tecnicismos: el curriculum tiene que ser claro y entendible y abusar de tecnicismos lleva al efecto contrario.
Ser demasiado extenso: aunque tu experiencia profesional o tu formación sean muy largas, has de resumir. El curriculum no es una biografía y no debería ocupar más de una página, por lo tanto, selecciona las experiencias más relevantes.

Usar demasiados colores: muchas veces buscando la creatividad y la originalidad, abusamos de colores y de diferentes tipografías. El resultado suele ser un curriculum confuso y nada elegante. ¿Hay que ser original? Por supuesto, pero siempre con sentido común.

No incluir una fotografía: cualquier curriculum tiene que incluir una fotografía tamaño carné, con un fondo neutro.
   
Dejar lagunas de tiempo: si has estado inactivo durante una temporada en el mundo laboral, seguro que te has formado o has hecho trabajos de voluntariado, ¡que lo sepa tu seleccionador!

No estar correctamente estructurado: diferencia bien entre datos personales, formación y experiencia profesional.

Incluir adjetivos subjetivos: del tipo "estupenda habilidad de liderazgo", no hagas autovaloraciones, ofrece hechos y el seleccionar ya te valorará por sí mismo.