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El Real Madrid, a la final de París tras obrar el milagro de los milagros (3-1)

Vence al City en la prórroga tras marcar el primer gol en el minuto 90 y el segundo en el descuento en sus dos primeros remates a puerta y en el tiempo extra certifica otra remontada histórica

El tópico de que una situación "es algo que no se puede explicar" se queda corto para intentar describir lo que está aconteciendo en esta Champions. Porque por mucho que los libros de historia documenten para futuras generaciones cómo el Real Madrid ha accedido a la máxima final continental del 28 de mayo en París, será difícil trasladar cómo ha sido en general el camino madridista hacia la capital francesa y más concretamente, lo sucedido anoche en el Bernabéu. Quizás sea quitar injustamente mérito a los héroes, seres humanos que materializan algo que parece imposible. Pero si habíamos visto dos milagros futbolísticos ante el PSG y el Chelsea, ayer vimos el milagro de los milagros. Y no nos quedamos cortos. Porque el Real Madrid, obligado a remontar un marcador adverso, era dominado por su rival, acababa de encajar un gol que le obligaba a marcar dos y su rival rozaba el segundo gol con ocasiones clarísimas. Corría el minuto 89 de partido y el Real Madrid no había rematado a portería. Pero dos goles in extremis llevaron el partido a la prórroga. Y en ella se certificaba otro hecho increíble. Mágico. De ciencias ocultas. Inexplicable. Defínanlo como quieran.

Valverde fue titular en el equipo de Ancelotti y Guardiola recuperó en su once a Walker y a Joao Cancelo para una cita en la que el Real Madrid tuvo la mejor ocasión de los primeros minutos con un remate de cabeza de Benzema a centro de Carvajal que salió demasiado alto. Sin embargo, el City se adueñó pronto del balón ante un conjunto blanco que prefería esperar pertrechado atrás en lugar de presionar muy arriba.

Un lanzamiento lejano de De Bruyne, atrapado por Courtois a los 13 minutos fue el primer aviso del conjunto británico que cuando atacaba intentaba superar un 4-4-2, porque Vinicius retrasaba su posición a tareas defensivas y eran Modric y Benzema los que quedaban más arriba. Vinicius, algo forzado, terminó un contragolpe disparando muy desviado en el preludio de la ocasión más clara del primer cuarto del encuentro.

Gabriel Jesús tuvo en sus botas el primer gol tras una jugada gestada por un error de Militao, pero el zapatazo del brasileño fue despejado por Courtois en una buena intervención. Ya en el ecuador del primer período, el brasileño, con un disparo desde fuera del área que salió fuera, a la izquierda del portero local, volvió a avisar de su peligrosidad.

No pintaban bien las cosas. El balón merodeaba continuamente el área madridista, aunque el equipo español, que disfrutó de un libre directo que lanzó fuera Kroos, evitó que llegaran ocasiones claras de su rival en los minutos siguientes y cuando se cumplía la primera media hora, dio un paso hacia adelante que le permitió al menos no vivir en la angustia permanente.

Pese a ello, sí llevó la firma del City la siguiente oportunidad, porque un lanzamiento potente de Foden fue despejado con apuros en su estirada por el cancerbero madridista. El Madrid conseguía frenar a un cuadro británico que a nivel colectivo parecía muy superior bajo la dirección de Bernardo Silva. Pero los de Ancelotti estaban un gol por debajo en la eliminatoria y ya tenían sólo 45 minutos por delante para acometer su empresa.

Posiblemente, en el plan preparado si las cosas marchaban en esta dirección, estaba previsto un cambio de dibujo con la inclusión de Rodrygo en el ataque blanco. Hacía falta algún cambio para variar la dinámica del choque. Pese a que se había acercado a Ederson, los madridistas cerraban el primer parcial sin tiros a puerta, por cuatro disparos a portería de los de Guardiola.
El Real Madrid mejora

La situación pudo revertirse en los primeros compases de la segunda parte, tanto el curso de la semifinal como la estadística de tiros a puerta, porque tras el saque de centro el Real Madrid elaboró una jugada ensayada en la que Carvajal centró desde la derecha, y Vinicius, llegando en carrera al segundo palo y en boca de gol, remató desviado con su pie izquierdo. Había sido la opción más clara del conjunto blanco.

Gabriel Jesús, con una jugada personal desde la posición de extremo izquierdo con la que arrancó la segunda parte (Foden se situaba de 'falso nueve') provocó la intervención de Courtois en la primera llegada de los citizens.

Con Vinicius y Carvajal como protagonistas, el equipo blanco asustó varias veces a su rival. El brasileño pisó el área rival varias veces tras encarar y desbordar a su par. El leganense, con un gran despliegue físico y ayudado en defensa por Valverde, tenía cada vez más protagonismo en la zona ofensiva. Aunque si otras veces el Real Madrid traducía en gol casi cualquier llegada, anoche no estaba acertado al intentar definir ni en el último pase.

Quedaba media hora para el final y aunque la decoración era más esperanzadora, seguía faltando un gol para forzar la prórroga y el cronómetro no se detenía. Ancelotti decidió arriesgar en el ecuador del primer tiempo. Sustituyó a Kroos y ocupó la posición de Valverde, retrasando su ubicación el uruguayo. Zinchenko y Gundogan sustituyeron a Walker y a De Bruyne en el City a veinte minutos del final.

Y después de los cambios, llegó el gol visitante. Aunque el City estaba empezando a huir de la exquisitez que pregona Guardiola con pérdidas de tiempo que demostraban que daba por buena la igualada, una jugada al primer toque finalizó con un buen disparo de Mahrez que batió a Courtois. Más difícil todavía. Camavinga y Asensio saltaron al césped para el último cuarto de hora en lugar de Modric y Casemiro en un intento de no bajar los brazos, aunque ni los más devotos creían en el milagro. El Madrid, que todavía no había disparado a puerta, necesitaba marcar dos goles en quince minutos y no encajar para forzar la prórroga.

Grealish por Gabriel Jesús y Fernandinho por Mahrez fueron las siguientes incorporaciones de un City que no pasó por problemas en los siguientes minutos. Si hasta el gol de Mahrez había cedido el control del balón al Real Madrid, en los últimos minutos comprendió que la mejor manera de no pasarlo mal era manteniendo el balón lejos de Ederson. De hecho, Cancelo, con un lanzamiento que despejó Courtois, y Grealish, con dos claras oportunidades, una salvada bajo palos por Mendy y otra despejada in extremis por el portero belga, rozaron el segundo gol de su equipo.
El milagro de los milagros

Se agotan las palabras, sin embargo, para definir lo que sucedió a continuación. En una situación propicia a las ciencias ocultas, un gol en el último minuto del tiempo reglamentario, y otro en el descuento, igualaron la eliminatoria. Los dos, de Rodrygo y separados por sólo 82 segundos. El primero, tras un pase de la muerte de Benzema desde la parte izquierda del ataque blanco. El segundo, después de un centro de Carvajal que peinó Asensio y que el brasileño cabeceó a las redes. Eran los dos primeros remates a puerta del Real Madrid en el partido. Se acercó incluso el Real Madrid a un tercero, pero Ederson rechazó con su cuerpo otro remate de Rodrygo.

Se llegaba a la prórroga. La forma en la que se había logrado la remontada ya era un milagro. Algo inexplicable que no se podía justificar futbolísticamente ni con la lógica. Aunque esta vez,  lo acaecido en el santuario madridista ("la gente va a empezar a venir a procesionar al Bernabéu", decía Valdano el día del Chelsea) mandaba la semifinal a la prórroga. Faltaba escribir el capítulo final para que la gesta se completara.

Espoleado por los acontecimientos, el Madrid comenzó mejor el tiempo extra. Y una incorporación de Camavinga al ataque terminó con un pase a la banda a Rodrygo, el centro del brasileño fue controlado por Benzema y el francés fue derribado por Ruben Dias en el área del City. El lionés engañó a Ederson marcando su gol 43 en otros tantos partidos y dio ventaja al equipo madridista. La mitad de los que estaban viendo el partido se pellizcaban. La otra mitad, se frotaba los ojos.

Hasta el descanso de la prórroga, el Real Madrid, consiguió que pasaran pocas cosas. Y una de las dos destacables, fue una mano en área del City que parecía susceptible de pena máxima pero que al no desviar la trayectoria del balón ni ésta dirigirse hacia la portería no fue decretada como penalti por Orsato. La otra reseñable llegó cuando la primera parte del tiempo extra agonizaba, con un lanzamiento de Foden, despejado por por Courtois en su estirada, y un rechace posterior de Fernandinho que no vio puerta por pocos centímetros.

La segunda parte de la prórroga casi estuvo de más. Porque tras lo que se había visto, parecía que ni el City creía en sus opciones de forzar la tanda de penaltis, ni el Real Madrid pensaba que se le iba a escapar el pase a la final de París ante el Liverpool. Con Camavinga como actor principal consiguió que llegara el final en un abrir y cerrar de ojos. El azar, la providencia o simplemente, lo inexplicable que resulta a veces el fútbol, había señalado al Real Madrid para que fuera el finalista y había dado sobradas muestras de ello. En las eliminatorias previas, y anoche. El milagro de los milagros era un hecho. El Real Madrid era finalista.

REAL MADRID, 3 - 1 MANCHESTER CITY (0-0, al descanso)

REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Militao (Vallejo, min.115), Nacho, Mendy; Casemiro (Camavinga, min.75), Kroos (Rodrygo, min.68), Modric (Asensio, min.75), Valverde; Vinicius (Lucas Vázquez, min.115) y Benzema (Ceballos, min.105).

MANCHESTER CITY: Ederson; Walker (Gundogan, min.72), Ruben Dias, Laporte, Cancelo; Bernardo Silva, Rodri (Sterling, min.99), De Bruyne (Zinchenko, min.72); Foden, Mahrez (Fernandinho, min.85) y Gabriel Jesus (Grealish, min.79).

GOLES: 0-1, min.73, Mahrez. 1-1, min.90, Rodrygo. 2-1, min.91, Rodrygo. 3-1, min.95, Benzema, de penalti.

ÁRBITRO: Daniele Orsato (ITA). Amonestó con tarjeta amarilla a Modric (min.9), Carvajal (min.65), Militao (min.84), Valverde (min.96) en el Real Madrid; y a Laporte (min.9), Sterling (min.101) y Zinchenko (min.113) en el Manchester City.

ESTADIO: Santiago Bernabéu.

esto es lo que tiene el mejor club del mundo y su ADN-- (((%&4)) (((%&4)) (((%&4))

pues otra remontada espectacular del madrid. aqui no hay milagro ninguno, hay talento,
profesionalidad, ganas y el creer en ti mismo, en tu talento para jugar a este deporte.

detractores siempre han dicho que si el madrid gana por la ayuda de los arbitros, y por
suerte, por "tener flor", etc., y este año mas que nunca se ha demostrado de forma
irrefutable lo contrario. lo que ha hecho el madrid, y especialmente 3 veces de forma
seguida, este año en la champions asi lo deja claro. remontar al psg, al chelsea y ayer
al city, a 3 grandisimos equipos muy complicados de ganar, deja en evidencia la enorme
calidad del equipo, el mejor historicamente en la mejor y mas dificil competicion europea,
donde tiene 13 titulos y ya va camino del 14.

y no hay que olvidar que tambien remontaron un 2-0 adverso en sevilla este año para
ganar 2-3 y sentenciar con el la liga.

se puede tener algo de suerte de vez en cuando, si, una o dos veces, pero tantas veces,
tantas remontadas espectaculares, eso ya no es suerte, eso es talento, profesionalidad
y superioridad.