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El Atlético de Madrid deja vivo a un Borussia Dortmund que solo compitió en los últimos minutos

Los colchoneros vencen en la ida de cuartos en un Metropolitano ansioso por una gesta europea.

El Atlético de Madrid se impuso este miércoles en la ida de los cuartos de final de la Champions League (2-1), pero no sentenció a un flojo Borussia Dortmund que sacó mucho con muy poco del Metropolitano para dejar la eliminatoria abierta.

De Paul y Samu Lino dejaron encarrilada la eliminatoria en una primera media hora frenética de los hombres de Simeone, esfuerzo que decayó progresivamente para beneficio de un combinado alemán que encontró un valioso gol de Sebastien Haller en el último suspiro del partido.

Los rojiblancos salieron con todo ante su afición y el duelo empezó prácticamente con el primer gol de De Paul. Con la presión alta, Morata apretó al guardameta rival y éste pasó blando a Ian Maatsen, que no controló bien; el '5' del Atlético, se vio solo delante de Kobel y con el balón botando, que convirtió en gol con un sutil toque.

Espoleados por este escenario favorable y tan temprano, los de Simeone comenzaron a acumular ocasiones. Las tuvieron Witsel (7') y Lino en el (13'), aunque el gol llegaría cumplida la media hora, justo cuando un flojo Dortmund empezaba a despertar con el liderazgo de su estrella, Jadon Sancho.

En la banda derecha, Nahuel Molina sacó en largo buscando a Griezmann a la espalda de Schlotterbeck, que no se entendió con Hummels para el despeje. El esférico quedó a pies de 'Grizi', que lo picó con clase para esquivar a Ryerson y asistir a Lino, quien saboreó el regalo.

El desconcierto en el cuadro alemán era total, pero el Atlético no lo aprovechó en un contragolpe que no cuajó porque el pase de Griezmann a Morata fue cortado por Schlotterbeck de milagro.

El técnico rival movió ficha al descanso y retiró a Nmecha para meter a Julian Brandt, que cambiaría por completo la dinámica de los visitantes. Füllkrug se benefició del nuevo aire en el ataque 'borusser', como demostró un zurdazo suyo, lejano y a ras de suelo, que atajó Oblak. La réplica fue de Molina en el minuto 53, a tenor de un recorte con la diestra para acabar tirando con la zurda; Kobel, en su sitio, repelió el balón.

Se avivaba el partido, consciente el Dortmund de que la eliminatoria mejoraría para sus intereses marcando un gol. Y lo merodearon en el 55', por mediación de Brandt, que con un tiro suyo desde el balcón del área alarmó por un instante al Metropolitano.

Realizó Terzic otro cambio, Sébastien Haller por un Füllkrug gris, y en apenas unos minutos quedaría justificado el movimiento. Merced a un ataque del Dortmund a trompicones, Brandt controló la pelota al borde del área y centró con la zurda a Haller; Molina intentó despejar, pero en realidad acomodó el balón para que el propio Haller a la media vuelta marcase con un tiro raso que batió a Oblak y entró junto al poste.

De sopetón, el partido vivió vaivenes. En la siguiente jugada pisó Ángel Correa el área 'borusser', pero el argentino no tiró antes de que apareciera un central. Por parte alemana, Bynoe-Gittens enganchó un zurdazo lejano y fuerte que rozó en un jugador contrario y tocó el larguero por arriba.

Aunque el verdadero peligro llegaría en la última del partido, un cabezazo de Brandt que se estrelló en la cruceta. El 16 de abril habrá sentencia.