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Poco a poco Rafa Nadal se va a acercando a su mejor versión, esa que le hace casi imbatible en tierra batida. El español se ha plantado en la final del Masters 1000 de Roma, el último torneo previo a Roland Garros, tras ganar en dos sets (6-3, 6-4) a Stefanos Tsitsipas, el tenista que una semana antes le había apartado de la final de Madrid. Esta vez Nadal apenas dio opciones a su rival y este domingo jugará contra Novak Djokovic, que venció en tres sets a Diego Schwartzman.

Le ha costado a Nadal jugar una final en polvo de ladrillo. Los problemas físicos que sufrió en Indian Wells hicieron que no llegara en las mejores condiciones a Montecarlo, pero aun así alcanzó las semifinales. Fabio Fognini le ganó, igual que hizo Dominic Thiem en Barcelona y el citado Tsitsipas en Madrid en la misma ronda. Tres semifinales, un resultado excelente para cualquier jugador, insuficiente para Nadal.

Nadal nunca dio confianza a Tsitsipas. Le agredió desde el comienzo y le quitó el saque en el segundo juego. Tomó una ventaja 2-0 y no concedió bolas de rotura al ateniense para cerrar el primer parcial 6-3. El tenis sólido y potente del número 2 del mundo hizo perder confianza a un Tsitsipas que, pese a estar fuerte con su saque, no lograba romper el muro del español, siempre con el control de las operaciones. Nadal también hizo valer una solitaria rotura en el segundo set para sentenciar el partido. Llegó en el tercer juego y le permitió escaparse a continuación 3-1 antes de sellar la victoria con el 6-4 final.

El balear, que ganó su primer título en Roma en 2005, cuando Tsitsipas tenía siete años, alcanzó la 50ª final de su carrera en los Masters 1000 y se enfrentará este domingo a Djokovic, vencedor hace una semana en Madrid y en estos momentos candidato número 1 a llevarse la Copa de los Mosqueteros. "Todos sabemos lo que es Djokovic, un rival de máxima dificultad, viene de ganar en Madrid, estará con confianza. El viernes jugó un gran partido, veremos lo que sucede el domingo. Espero estar preparado para competir bien", dijo Nadal a 'Efe' antes de la victoria del serbio ante Schwartzman.

Si no vence este domingo, Nadal llegaría por segunda vez en su carrera a Roland Garros sin haber ganado ningún torneo. De sus declaraciones se deduce que en estos momentos le preocupa más recuperar su mejor nivel que las victorias. "Para mí lo más importante, más allá de ganar o perder, es competir bien y tener la oportunidad de jugar otro partido que me dé la sensación de que sigo avanzando, esta es mi máxima prioridad y si luego tengo la oportunidad de ganar, espero cogerla", explicó el español.