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Feijóo gana, Sánchez resiste y sólo Puigdemont puede evitar el bloqueo y nuevas elecciones

Amarga victoria del PP de Feijóo al lograr convertirse en primera fuerza política, pero con Vox y U0PN no suma más que 170 escaños. El PSOE sube dos escaños y con Sumar repiten los 153 escaños que tenían al final de la legislatura pero con Bildu, ERC, PNV y BNG solo llega a 172. Todo está en manos del partido de Carles Puigdemont.



Contra todo pronóstico, contra los vaticinios de la mayoría de las encuestas y contra el ambiente mediático y social que se había instalado el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha renacido de sus cenizas y ha evitado que PP y Vox sumen mayoría absoluta como se esperaba que iba a ser el resultado de la jornada electoral de este domingo.

Sin embargo, todo parece conducir a una situación de bloqueo que podría llevar a una repetición electoral, ya que si bien el resultado del PSOE hace imposible que la derecha gobierne -PP, Vox y Unión del Pueblo Navarra sólo sumarían 170 escaños, y uno más si tuvieran un hipotético respaldo de Coalición Canaria- y llegue a la mayoría absoluta.

Pero el bloque de la izquierda tampoco tiene asegurara la gobernabilidad. PSOE y Sumar mantienen los 153 escaños que tenían al final de la legislatura, aunque los socialistas suben dos y el partido de Yolanda Díaz baja cuatro. Pero sumando a los habituales socios parlamentarios como Bildu, PNV, ERC o BNG sólo alcanza a 172 escaños,

Además, todo apunta al bloqueo ya que se da por hecho que el partido de Carles Puigdemont, Junt per Catalunya, como ya ha anunciado por activa y por pasiva, votará en contra tanto de un presidente socialista como popular, a no ser que Sánchez pague un alto precio que ya desde el propio domingo el PSOE se dijo que no se estaba dispuesto a pagar.

No obstante, pase lo que pase los días siguientes, en Ferraz hubo euforia por los resultados obtenidos. Por haber subido en número de escaños y, sobre todo, por superar todas las expectativas negativas que tenían.
Algunos dirigentes, no obstante, tampoco ocultaban un rictus de preocupación porque saben que la situación para poder volver a gobernar es más que difícil.

Así no lo veía la militancia del PSOE. Y cerca de las doce de la noche Sánchez salió a la calle rodeado de decenas de simpatizantes para celebrar los resultados. Dio las gracias "a toda España por haber demostrado que somos una democracia fuerte y limpia".

Sánchez presumió por lo conseguido: "Hemos sacado más votos, más porcentaje y más escaños que hace cuatro años". y aseguró que "somos muchos más los que España quieren que avance y así seguirá siendo", concluyó
El PP, el partido más votado

El PP tuvo una amarga victoria porque consiguió volver a ser el partido más votado en España durante unas elecciones generales, pero no le será suficiente a Feijóo para llegar a La Moncloa.

El resultado del PP fue lo más alejado a todas las encuestas -salvo el CIS de José Félix Tezanos- y lejos de las previsones internas que encuestadores afines y el propio aparato de Génova situaban al partido hasta pòr encima de los 160 escaños. Feijóo le espera ahora un incierto panorama, incluso, aunque se vaya a un escenario de repetición electoral.

Por otra parte, Sumar defraudó muchas expectativas quedando por debajo de los 35 diputados que Unidas Podemos obtuvo en 2019. No obstante, el partido de Yolanda Díaz seguirá siendo necesario para que Sánchez llegue a La Moncloa y se da por hecho que ambos volverán a pactar un Gobierno de coalición.

El voto útil al PSOE y una escasa movilización de las bases de Podemos que no estuvo nunca de acuerdo con los pactos alcanzados por Yolanda Díaz y sacar de las lista algunos de sus dirigentes parecen ser algunos de los factores que ha provocado este mal resultado a todas luces.

Por su parte, Vox ha terminado teniendo una importante pérdida de escaños y de votos pero, sobre todo, dejará de ser decisivo en el Congreso y ya no tiene los cincuenta diputados necesarios para presentar recursos al Tribunal Constitucional como ha hecho durante toda la legislatura. No obstante, la formación de ultraderecha ha logrado mantenerse como tercera fuerza política.