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Navegadores hay muchos, ya sea para ordenador o para móvil. Por nombrar algunos de los más populares podemos decir Google Chrome, Mozilla Firefox, Opera o Edge. Pero hay muchos más y no siempre son seguros. Al menos no siempre los tenemos bien protegidos y eso puede dar lugar a ataques.


Lo primero que debes revisar es si estás utilizando una versión oficial o no del navegador. Es importante que siempre lo bajes de sitios seguros y nunca instales software que haya podido ser modificado de forma maliciosa por un tercero. En ocasiones han aparecido programas que simulan ser Chrome o Firefox, con un icono casi idéntico, pero en realidad era un virus.

Pero más allá de usar un navegador oficial, también deberías mirar si está o no actualizado. Esto es imprescindible para no tener problemas. Siempre debes contar con la última versión disponible y poder así corregir vulnerabilidades que puedan aparecer. Es algo que debes revisar en cualquier programa.


Otro paso que puedes dar es revisar las extensiones instaladas. Esa es una vía muy utilizada por los piratas informáticos para engañar y llegar a robar datos. Siempre puedes detectar si se ha instalado algún complemento sin tu permiso o alguna extensión que ya tuvieras instalada ha cambiado y ahora empieza a ser un peligro.

Para ello puedes entrar en la sección de extensiones instaladas. Por ejemplo en Google Chrome tienes que ir al menú de arriba a la derecha, entras en Más herramientas y pinchas en Extensiones. Ahí verás todas las que tienes instaladas. Si detectas alguna sospechosa, lo mejor es borrarla cuanto antes.


¿Tienes opciones para mejorar la privacidad y seguridad? No todos los navegadores web cuentan con estos ajustes, por lo que deberías utilizar uno que sí los tenga. Esto significa que vas a poder modificar aspectos como la manera en la que gestiona las cookies, cómo usa tus datos de navegación, etc.

También vas a poder configurar cosas como la protección frente a sitios web inseguros, cambiar los servidores DNS que utiliza, etc. Todo esto ayudará a mejorar siempre la privacidad y la seguridad.


Un buen navegador va a avisarte si entras en una página que no esté cifrada y pueda ser potencialmente un peligro. Simplemente con entrar en la página de RedesZone desde Chrome, por ejemplo, podrás ver junto a la barra de direcciones un candado que indica que ese sitio web es seguro. Si accedes a una página que no esté cifrada, verás una señal de advertencia.

Esto es interesante para tener cuidado a la hora de poner datos. No significa que esa página haya sido creada para robar o tenga virus, sino que lo que pongas allí no va a estar cifrado y eso puede ser un problema.


¿Funciona bien el navegador? ¿Ves que de repente aparecen ventanas emergentes y señales de que algo no va bien? Eso también lo debes mirar para saber si tu navegador web es seguro o, por el contrario, podría estar infectado por algún adware y ser un problema importante para tu navegación.

Si ves que algo no va bien, eso puede significar que el navegador tiene algún malware. También podría ser que directamente has instalado un programa que no es fiable. Revisa eso y asegúrate siempre de usar buenas aplicaciones. Puedes usar navegadores privados para tener más seguridad.

En definitiva, siguiendo esto que hemos explicado puedes saber si tu navegador web es seguro o no. Es importante detectar problemas antes de que sea demasiado tarde. El objetivo es poder navegar con total seguridad y nunca exponer datos personales que pueda comprometernos en la red.