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Betis y Sevilla firman las tablas en el Villamarín en un caliente derbi sevillano

Isco y Kike Salas pusieron los goles en un partido que acabó con un marcador corto.

Betis y Sevilla firmaron este domingo las tablas en el Benito Villamarín en un disputado y caliente derbi de Sevilla que tuvo de todo (1-1). Isco Alarcón fue el protagonista de los locales, director del juego y goleador desde los once metros para dar una ventaja neutralizada por Kike Salas, protagonista de los hispalenses con un gran gol de cabeza que se tornó en definitivo.

El duelo empezó en calma, con dos equipos bien plantados en el campo y pocos espacios. Eso sí, el Sevilla salió con algo más de ímpetu en la presión frente a un combinado local algo más estático y conservador en el esfuerzo de la presión. Pocas ocasiones se dieron en el primer cuarto de hora más allá de un disparo de Ocampos frustrado por la defensa verdiblanca y un remate de Cardoso con el hombro desviado de la portería de Nyland.

Sí tuvo, por otro lado, las incidencias habituales de un derbi. Las amarillas para Fornals, al límite de la roja, y a En Nesyri y la lesión de Isaac Romero en una acción de ataque que le impidió seguir. Mientras, mucho fútbol táctico de un Sevilla insistente en construir desde la posesión y un Betis confiado en el potencial de Isco y Ayoze en las contras rápidas.

El primer golpe lo daría en Sevilla en una extraña jugada en área rival. Un centro lateral fue rematado por en Nesyri al palo, el rebote lo rozó Lukebakio con la cabeza en un intento de remate convertido en asistencia para Ocampos, que remató a placer... en fuera de juego. Fue la primera clara del choque, justo antes de un remate desde la frontal del propio Ocampos desviado a la izquierda de la meta de Rui Silva.

El protagonismo parecía del Sevilla, pero la igualdad regresó al derbi con un Betis cada vez más cómodo con el balón en la zona de ataque. Justo después de tiro de Ocampos, Ayoze se metió hasta la cocina en una internada cortada por Ramos, encargado de cortar bajo palos un disparo de Fornals a portería vacía tras un centro algo pasado de Isco. Las dos ocasiones fueron la antesala del gol de Betis, un tanto de Isco desde el punto de penalti tras una polémica mano señalada a Lukebakio en un disparo desde la frontal de Fornals.

El Villamarín botaba, literalmente, de emoción en una primera parte cerrada y con ocasiones poco precisas de los visitantes, cabizbajos al vestuario y con 45 minutos por delante para revertir el primer episodio del derbi de Sevilla.

La segunda mitad arrancó con los papeles invertidos respecto al arranque del duelo, con un Betis más adelantado en la presión a pesar de que la necesidad de marcar era de los visitantes. Así, la primera de los verdiblancos llegó en una arrancada de Bakambú a un pase largo de Miranda, ocasión clara desbaratada por la lesión del delantero justo en el momento en el que debía definir ante el meta sevillista. Casi tan clara fue la de Ayoze en la jugada posterior, una carrera en solitario y un potente disparo al palo izquierdo desbaratado por una gran parada de Nyland.

Los hombres de Pellegrini llevaban la voz cantante, pero la excitación del Betis acabó con la entrada de Kike Salas al campo, encargado de rematar un córner colgado al área al fondo de la meta de Rui Silva. El testarazo fue su primera intervención del partido dos minutos después de entrar por Navas.

El gol llevó el duelo a una fase de locura, pues apenas dos minutos después Sánchez Martínez señaló penalti a favor del Sevilla por un manotazo de Loic Badé a Isco en un forcejeo mientras sacaba el balón del área. Parecía rigurosa y, tras la revisión en el VAR, la pena máxima y la amarilla quedaron anuladas por el colegiado.

Fornals lo intentaría una vez más con un disparo desviado antes de ser sustituido por Fekir, mientras que por parte del Sevilla fue En Nesyri el que lo intentó con un disparo desde el centro del campo para tratar, sin acierto, pillar desprevenido a Rui Silva. Fueron las ocasiones más destacadas antes de un impasse en el juego.

Hasta el final apuró sus opciones el Betis, aunque sin acierto. Las tuvieron Isco, Cardoso y Chadi Riad, aunque la más clara fue la de Ez Abde, sustituto del propio Isco, quien estrelló un remate de cabeza en el travesaño. Hasta ahí llegó un derbi finalizado con una breve 'tangana', pero sin incidentes en una gran noche de fútbol entre los dos colosos del fútbol andaluz.

Buenos dias a todos, Beta, una pregunta, entiendo que tienes digi, y con mars no hay problema.

EL PUEBLO ITALIANO QUE SE CONVIERTE EN UN MAR DE FLORES EN PRIMAVERA
Este espectáculo natural comienza a principios de mayo y alcanza su máximo esplendor a finales de junio.

Aitana
Aitana Palomar S.
Periodista de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 26 DE ABRIL DE 2024

Existe un pueblo situado en pleno Parque Nacional de los Montes Sibilinos cuyos campos se transforman con la llegada del mes de mayo, convirtiéndose en un océano de amapolas, violetas, tulipanes amarillos e incluso acianos que hacen de esta llanura una auténtica obra de arte de la naturaleza. Es Castelluccio di Norcia, el sueño primaveral de los amantes de la pintura y la fotografía.



SINFONÍA DE COLORES Y FLORES
La floritura o floración de esta localidad italiana, que poco tiene que envidiar a la de Japón, empieza antes o después, dependiendo de lo que haya durado el invierno y de las temperaturas que se hayan alcanzado en la estación más fría. Sin embargo, ya sea de una manera u otra, hacia finales de mayo poco queda de verde impoluto en la llanura de 15 kilómetros de extensión que custodia Castelluccio di Norcia.

 

Los primeros pétalos que irrumpen en este bucólico escenario son del rojo de las amapolas, que inauguran la temporada con su vivo despertar. Después llegan los tulipanes amarillos, añadiendo una segunda tonalidad al inacabado mosaico. A finales de junio se suman al conjunto la mostaza silvestre, seguida de los azules acianos que brotan al poco tiempo. Con el paso de los días, surgen las moradas violetas, los blancos narcisos y las corolas níveas de la flor de las lentejas que se cultivan a lo largo de este campo. De hecho, este alimento, sembrado desde hace siglos en las llanuras kársticas de Umbría, es la joya culinaria de la región y una promesa de buen augurio en las cenas de Navidad.

 

Cuando el fresco clima primaveral da paso al calor del verano, los pétalos de las flores se mustian, dejando que las semillas caigan en un campo que las resguarda y alimenta hasta el año siguiente, garantizando así una nueva floritura al cabo de los meses.


UN OASIS PARA LOS POLINIZADORES
Castelluccio di Norcia presume de ser un oasis de biodiversidad para los polinizadores, que acuden cada año a estas tierras a darse un festín de polen y cumplir así con su cometido como parte del ecosistema. También se enorgullece de albergar, entre sus campos, más de treinta tipos de orquídeas, entre las que se encuentran la orquídea mono y la orquídea abeja, llamadas así por su parecido con los respectivos animales.

 

Para preservar este maravilloso paisaje, se han ideado una serie de normas que los visitantes que quieran disfrutar de la floración de Castellucio di Norcia deben cumplir. En primer lugar, las flores no se pueden pisar, ni coger (incluso estando ya cortadas o arrancadas), bajo ningún concepto. Hay caminos cómodos perfectamente indicados, que permiten pasear por en medio de los campos, para admirar las flores de manera responsable.

 

Por otro lado, al ser un parque nacional, está prohibido ensuciar el campo, tirar basura, encender fuego o realizar cualquier actividad que pueda poner en peligro el entorno. Además, se debe conducir por los lugares señalizados y aparcar únicamente donde está permitido, para después ir andando hasta el manto de flores. Solo así se podrá mantener este idílico enclave de gran valor paisajístico y medioambiental.