a12logggor-modified-1
LOS NUEVOS USUARIOS REGISTRADOS DEBEN DE PRESENTARSE  PARA VER TODO EL FORO EN
PRESENTACIONES DE NUEVOS USUARIOS

LOS DIEZ PUEBLOS MÁS BONITOS Y SORPRENDENTES DE CÁCERES

Iniciado por papo1, Feb 25, 2023, 07:19:49

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

papo1

LOS DIEZ PUEBLOS MÁS BONITOS Y SORPRENDENTES DE CÁCERES
La monumentalidad de estas localidades y su variedad de paisajes hacen de esta provincia un variadísimo destino de turismo rural.

16 DE DICIEMBRE DE 2022 · 13:15

Cáceres está cada vez más presente en la galaxia de los destinos rurales. No es para menos, a la provincia extremeña le sobran planes. Más allá del apoteosis primaveral del Valle del Jerte, están las Hurdes, el Parque Nacional de Monfragüe, la Sierra de Gata y la cantidad de pueblos encantadores que ocupan las coordenadas del plano.

Piedra, madera y teja son los elementos de una arquitectura típica llena de balcones adornados con macetas, casas entramadas, plazas con historia, iglesias, conventos y algún que otro barrio judío. El tiempo en los pueblos de Cáceres parece otro, como si no pasara, casi como si no importara: la desconexión está garantizada.

Hervás
Granadilla
San Martín de Trevejo
Santa María de Guadalupe
Cuacos de Yuste
Robledillo de Gata
Trujillo
Valverde de la Vera
Galisteo
Coria





HERVÁS
No es tan pequeño Hervás como para andar ajustando sus calles al medio metro de ancho; pero aún así, el pueblo presume de tener una de las calles más estrechas de España. Una vez conocido este bello pueblo en el Valle de Ambroz, justo en la frontera con Salamanca, la Travesía del Moral, que así se llama la calle, queda en una anécdota frente al resto de bellezas que conforman su conjunto histórico-artístico. Pasear por las callejuelas empedradas de estructura medieval de Hervás es todo un planazo. Las casas entramadas y de adobe, el convento de los Trinitarios o la iglesia de Santa María, son muestra de su rico patrimonio, en el que destaca por méritos propios la antigua judería, una de las mejor conservadas de España. Por último, que nadie imagine el pueblo como un lugar en letargo, sino que hay suficiente animación en sus tascas, restaurantes y tiendas de artesanía.





  •  

papo1



GRANADILLA
La historia de Granadilla es, cuanto menos, peculiar. Fundada en el siglo XI por los musulmanes, hoy su pasado se respira entre sus calles vacías protegidas por murallas almohades que aguardan la alcazaba reconvertida en castillo durante la Edad Media, la Plaza Mayor, la iglesia parroquial y la casa del Ayuntamiento. Todo esto quedó abandonado a mediados del siglo pasado tras la construcción del embalse de Gabriel y Galán, cuando el pueblo fue desalojado por declararse zona inundable. Finalmente nunca se inundó, y hoy, se encuentra sumida en un proceso de rehabilitación que pretende devolverle todo el esplendor que perdió.

Granadilla, el pueblo desalojado de Cáceres que resiste al olvido
GRANADILLA, HISTORIA Y PRESENTE DEL PUEBLO ABANDONADO DE CÁCERES
En 1955 sus habitantes fueron desalojados, pero hoy en día su patrimonio y sus gentes se resisten al olvido.

A Granadilla se suele ir por un motivo específico. Nunca se la cruza, ni siquiera por casualidad. Su característica torre medieval no toma por sorpresa a ninguna persona mientras conduce por una ruta más o menos transitada. Y no deja de ser paradójico, teniendo en cuenta que los musulmanes que la fundaron alrededor del siglo IX, en plena expansión del califato, eligieron ese punto por su ubicación estratégica: necesitaba una fortificación que sirviera de paso para la antigua Vía de La Plata.

Muchas ciudades medievales han visto crecer a su alrededor todo tipo de rutas y accesos que las han vuelto carne del turismo masivo contemporáneo. Granadilla es la excepción y sólo se puede ingresar por su lado norte, ya que las rutas que seguían las vegas del río Alagón y Aldobara quedaron cubiertas por las aguas del embalse Gabriel y Galán. Todo formaba parte de un plan perfectamente ungido: tras la expropiación de 1955 la idea era que Granadilla se inundara. Pero Granadilla nunca se inundó. Y aún hoy se encuentra en un estado de semi-ocultación, tan enigmática y cautivante, tan símbolo de los planes de regadío del franquismo.


Las fachadas de las casas hacen lo que pueden por no caerse, aguantando para nadie, rodeadas por murallas que completan un recorrido perimetral por el pueblo desde 1170, año en que Fernando II de León arrebató la ciudad a las manos musulmanas. Granadilla es una de las pocas ciudades-fortaleza en España que mantienen su muralla original, aunque hoy se trate de un pueblo tímidamente reconvertido al turismo low cost, con entrada gratis y una visita más o menos comentada por algunos carteles.


"Yo le dije a mi nieta que ahí estuvo alojada la hija de los Reyes Católicos, a la que llamaban Juana la Loca, porque me lo contó mi madre y supongo que a ella se lo contaría la suya", comenta Puri Jiménez, quien cada vez que vuelve a Granadilla fascina a su nieta mezclando recuerdos familiares con leyendas de princesas en el castillo.

Puri tiene 69 años y vive en Alagón del Río, un pueblo de colonización cercano y al que se desplazaron la gran mayoría de los expulsados de Granadilla. Sus padres se fueron cuando ella tenía 6 años y Puri se quedó con sus abuelos cuatro años más mientras estuvo abierta la escuela, porque en el pueblo nuevo aún no había nada. Cuando cumplió 10 años tuvo que mudarse, en un carro tirado por una mula.

El castillo que corona la entrada al pueblo es lo primero que llama la atención al visitante. Si las carreteras acompañaran podría hablarse de un efecto sorpresa, pero no: todo aquel que va a Granadilla ya llega con la idea preconcebida de ver un castillo y de subir a su terraza superior a través de una escalera de caracol. Desde arriba se puede ver el trazado circular, ligeramente elíptico, de la muralla, que no conserva todas sus almenas pero sí su recorrido completo.


A la derecha, abajo, el embalse, un lago artificial con la perspectiva improbable de que alguna vez pudiera inundar este pueblo desalojado por la fuerza, nunca abandonado, algo que Eugenio Jiménez insiste mucho en que quede claro. "Granadilla de abandonado, nada. Granadilla fue expropiado, a nosotros nos echaron" dice este jubilado de 74 años que fundó hace veinte la Asociación de Hijos de Granadilla y que ahora está menos activo a causa de un ictus que lo ha dejado algo inmovilizado en su casa de Jaraís de la Vera, donde reside actualmente. "Mi lucha en la asociación es devolver Granadilla a sus hijos, porque fue una injusticia la que se cometió", dice Eugenio, cuya familia no consiguió establecerse en los pueblos de colonización y acabó en Madrid, donde él creció, formó su propia familia y crío a sus hijos. "El pantano estuvo mal proyectado, es que allí no iba a llegar nunca el agua, porque si llegaba allí tenía que saltar por encima de la presa. El pueblo no se inundó porque no se iba a inundar nunca".

Hasta los años de la expropiación y la partida, Granadilla contaba con más de 1200 habitantes y 300 hogares, según los datos del INE. Todas esas personas, más de 90 familias, tuvieron que irse y empezar de cero en otro sitio.

ARTÍCULO RELACIONADO

EL EXILIO Y EL RETORNO
La historia está a punto de acabar. Ricky (Antonio Banderas) regresa a Granadilla y se queda enmudecido al ver desierto su pueblo natal. Marina (Victoria Abril) va en su búsqueda y los dos se encuentran en la torre del castillo, donde sellan definitivamente un amor que comienza de manera enfermiza, con un secuestro. En la escena siguiente, Lola (Loles León) lleva en su coche a su hermana Marina y a Ricky por una carretera y los tres empiezan a cantar a coro Resistiré, del Dúo Dinámico. Es el final de ¡Átame!, una de las mejores películas de Pedro Almodóvar quien se enamoró del entorno y decidió filmar allí en 1990.

El pasado pervive en la memoria de mucha gente que se fue en la niñez y que ahora, en la edad adulta, regresan todos los días con los recuerdos y dos veces al año de manera presencial: el 1 de noviembre para Todos los Santos, cuando se celebra una misa en la iglesia restaurada, y el 15 de agosto para la fiesta de la Virgen de la Asunción, que se montan mercadillos con productos de la región. Granadilla resiste como imagen recurrente, como hogar arrebatado, refugio persistente para quienes nacieron allí. Con las inevitables dosis de nostalgia y una sensación eterna de permanencia.

En una de esas vueltas, Puri Jiménez pudo reencontrarse con Maricruz, una amiga de la infancia con las que compartieron juegos y castigos escolares por no saberse el credo, a quien estuvo 45 años sin ver. "No tenía ni mi teléfono ni mi contacto, así que al llegar preguntó por mí. Y le dijeron que estaba en la iglesia, en la misa. Así que me esperó fuera y cuando nos vimos nos abrazamos y lloramos mucho", recuerda Puri.


La diáspora se hizo en camiones y en carros tirados por mulas o burros con enseres y niños dentro. A la expropiación forzosa se le prometía la novedad: los nuevos pueblos de colonización donde todo estaba por hacerse. Pero los primeros años fueron duros: las tierras era improductivas, el regadío tardaba en llegar, mucho tiempo durmiendo en barracones hasta tener las casas y los capataces del régimen que pedían cotas imposibles de productividad.

La familia de Eugenio Jiménez no aguantó demasiado y se fue a Madrid. Pero la de Juan Manuel García resistió y se quedó en Alagón del Río (en aquel momento llamado Alagón del Caudillo). Salió de Granadilla cuando tenía 8 años y aguantó hasta los 10 durmiendo en cobertizos prefabricados y viendo a su padre sufrir para hacer productivas cuatro hectáreas que apenas les alcanzaban para vivir a una familia con muchos hijos. "Conocimos el chocolate ya siendo mayorcitos", dice este granadino de 69 años que recuerda perfectamente el día que tuvieron que marcharse: "Nos levantamos bien temprano, como a las 5 de la mañana, y aparecimos por Alagón como a las 7 de la tarde". Se fueron caminando con los animales, llevando pocas pertenencias: "Íbamos andando y cuando alguno se cansaba, se subía arriba del mulo y después había que bajarse y seguir andando". Y hubo un segundo viaje en el que su padre trajo todos los enseres en un camión.


Hace diez años, Juan Manuel García se decidió a desandar ese camino, cogió su mochila y se fue caminando desde Alagón hasta Granadilla para encontrarse con su prima Chari, que también se marchó del pueblo de pequeña y que vive en Pamplona. Llevaban 35 años sin verse. Recorrió un trayecto de 60 km, 12 horas a pie, para sellar un encuentro que Juan Manuel califica como "muy emotivo" pero que, probablemente, haya sido también tan cinematográfico: él no calculó bien la distancia y llegó más tarde de lo que pensaba, así que unos metros antes de entrar en Granadilla, con el castillo coronando imponente la entrada, vio el rostro de su prima tras el cristal de un coche. Habían pasado 35 años y la reconoció gracias a que Facebook se encargó ir refrescándole la imagen durante todos estos años que estuvieron sin verse. "Nos abrazamos, nos echamos a llorar que es lo primero que te sale, no puedes hablar siquiera".

LA RESTAURACIÓN
Teresa Ciudad dejó Granadilla cuando tenía 12 años (ahora tiene 74) y lo hizo de la misma manera que Eugenio, Puri y Juan Manuel: con pena, sin mencionar algo parecido a la ilusión de la mudanza hacia un nuevo territorio. "Eran días muy tristes porque dejabas a las amigas, a la gente que conocías. Nos fuimos todos metidos en un camión que nos trajo los cuatros cacharros que teníamos, porque tampoco había más", recuerda Teresa.

Su antigua casa familiar está frente al castillo y es de las pocas que no se han venido abajo (la gran mayoría conserva solo una trazas de fachada, nada más). Ahora está arreglada y restaurada para servir de alojamiento a los monitores que encabezan los trabajos de restauración y los talleres para alumnos de diferentes escuelas que vienen cada año. "La última vez que fuimos había un chico asomado a la puerta y le dijimos que si nos dejaban verla. Y ya no la reconocimos, porque habían unido dos casas y ya habían hecho ellos lo que querían. Me hice la foto y me emocioné, claro", dice Teresa.


Granadilla pertenece a la Confederación Hidrográfica del Tajo y está sujeta a las políticas de la Red de Parques Nacionales, un organismo autónomo que en 1984 permitió que el Ministerio de Educación incorpore al pueblo medieval dentro del Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA) y donde hay otros dos pueblos históricos: Umbralejo, en la Sierra de Ayllón en Guadalajara, y Búbal, en el Valle de Tena de la provincia de Huesca. A través de este plan, que también promueven los ministerios para la Transición Ecológica y el Fomento, se ha restaurado la plaza principal y algunas calles principales de Granadilla (el castillo y la muralla ya habían empezado a ser restaurados cuando en 1980 se declaró a la ciudad Conjunto Histórico Artístico).

Puri, Teresa y Juan Manuel se muestran, en general, felices con este plan y con la nueva vida que le ha dado a Granadilla. Eugenio tiene sus reservas: Ninguna de las propuestas que han surgido desde su asociación han avanzado. Lo único que ha conseguido en estos 20 años es que se construyan nuevos nichos en el cementerio de las afueras del pueblo, destinados a aquellos hijos de Granadilla que quieran volver. "Uno no elige donde nace pero sí puede elegir donde descansa. Cuando llegue mi hora, ya les tengo dicho a mis hijos que yo quiero descansar donde nací". Pero siempre hay peros: la condición de volver para quedarse en Granadilla es estar muerto.


  •  

papo1



SAN MARTIN DE TREVEJO
En la comarca de la Sierra de Gata y prácticamente en la frontera con Portugal, se ve apacible en el valle de densos bosques extremeños de robles y castaños que ocupa, a los pies del monte Jálama. La sensación al entrar en San Martín de Trevejo es que el tiempo no pasa por él. Sólo el murmullo del agua de los regatos excavados en las calles parece marcar el paso de las horas. La torre del campanario destaca en su silueta chata. Callejuelas empedradas de estructura medieval, las cabezas de las vigas visibles,  la Iglesia Parroquial de San Martín de Tours o el Convento de San Miguel fueron ingredientes suficientes como para declarar al pueblo conjunto Histórico-Artístico. Hay otro patrimonio menos visible: "la fala", una lengua autóctona sólo hablada por los vecinos del municipio desde hace más de ocho siglos.










  •  

papo1


SANTA MARÍA DE GUADALUPE
Guadalupe aparece tras dejar atrás el embalse de Valdecañas. Hasta aquí llegó Cristóbal Colón siguiendo a los Reyes Católicos para pedirles unas carabelas con las que emprender su proyecto de ir a las Indias. En aquella época no estaba el embalse; pero el pueblo ya tenía su principal icono: el Real Monasterio de Nuestra Señora, testigo de muchos episodios históricos. Construido a lo largo de los siglos, el monasterio cuenta con un precioso claustro gótico, once cuadros de Zurbarán, obras de Goya, el Greco, una joya del barroco como es el Camarín de la Virgen... El conjunto por sí solo merece un viaje a Guadalupe. Algo que evidencia los numerosos peregrinos que llegan hasta el municipio. Por si fuera poco, en el restaurante de la Hospedería se pueden probar los manjares de esta tierra. Por ejemplo, una caldereta de cordero. La Plaza de Santa María, con su icónica fuente, o el antiguo hospital de San Juan Bautista de estilo mudéjar son algunos de los muchos otros lugares que marcar con una equis en el plano de imprescindibles.


  •  

papo1






CUACOS DE YUSTE
Este pequeño municipio de la comarca de La Vera bien vale un imperio. Al menos, así lo creyó Carlos V, quien escogió para su retiro monástico tras abdicar el espectacular Monasterio de Yuste. Precisamente, el monasterio, declarado Patrimonio Nacional, es el que a día de hoy sitúa en el mapa de los pueblos más bellos de Extremadura a Cuacos de Yuste, reconocido como "Paraje Pintoresco" ya en 1959 por ser un bello ejemplo de la arquitectura popular y nobiliaria de la zona. Para conocer bien el conjunto histórico hay que recorrerlo de plaza en plaza: en la Plaza de Juan de Austria con forma de anfiteatro, está la Casa de Juan de Austria, también conocida como casa Jeromín ya que fue la que habitó el hijo secreto de Carlo V; en la Plaza de España, se disfruta de un escaparate de casas con entramado y en  Plaza Fuente los Chorros se siente la cotidianidad del municipio.
  •  

papo1




ROBLEDILLO DE GATA
Conforme la carretera se acerca a Robledillo de Gata se deja atrás los bosques de pino y aparecen los olivos. Tras los kilómetros recorridos, se entiende que este municipio, que no llega al centenar de habitantes, se quedara lejos de la vorágine de la modernidad, conservando su bella impronta de pasado rural. Sin duda, es uno de los últimos paisajes vírgenes de la sierra. Sus casas apiñadas son de adobe, de piedra, de madera, y sus tejados de teja árabe, tal como manda el canon de la arquitectura popular extremeña. Y cada una, tiene su bodega, que esta es tierra también de vinos. El Molino del Medio, un antiguo molino aceitero que funciona a modo de museo es el icono de Robledillo de Gata. La misma agua que hoy corre por algunos de los arroyos que cruzan el pueblo es la que movió su piedra no hace tanto.
  •  

papo1


TRUJILLO
Por estas tierras pasaron los romanos, los visigodos y los árabes, quienes trajeron un período de esplendor para la ciudad y la amurallaron. La prosperidad continuó durante los siglos XV y XVI después de la Reconquista, cuando se erigieron parte de las joyas arquitectónicas que hoy motivan un viaje a Trujillo. El Castillo, en la parte alta, la ermita de San Pablo o las iglesias de Santiago o de Santa María la Mayor son ejemplo de la importancia de este enclave a lo largo de los siglos. Su Plaza Mayor, de estilo renacentista, está rodeada de soportales y casas como las de Orellana o Chavers-Cárdenas. Varios palacios, entre los que destacan el de los duques de San Carlos y el de Carvajal-Vargas, completan la visita por el centro de esta localidad cacereña. Antes de partir, no hay que dejar de degustar sus especialidades gastronómicas: el grite de cabrito, la sopa de obispo y la moraga.



  •  

papo1






VALVERDE DE LA VERA
Este pequeño municipio cacereño se originó durante la Reconquista, momento de prosperidad en el que se erigieron el castillo de los Condes de Nieva, levantado entre los siglo XIII y XIV, y la iglesia parroquial de Santa María de Fuentes Claras. Sin embargo, Valverde e la Vera es famoso por su fiesta de Los Empalaos, celebrada en Semana Santa, una tradición cuyos entresijos pueden conocerse en el Museo del Empalao. Ubicado en una casa tradicional verata, pretende dar respuesta al origen y significado de esta tradición en la que durante el Jueves Santo los penitentes cargan con un timón de madera atado con sogas mientras, descalzos, realizan un viacrucis por el pueblo.

  •  

papo1





GALISTEO
Su carácter estratégico convirtió Galisteo en lo que es hoy en día: una ciudad amurallada que aguarda numeroso monumentos y vestigios capaces de sintetizar su carácter. Rodeado por el espectacular Valle del Jerte, la Sierra de Ambroz y el río Alagón, este pequeño pueblo extremeño presume de su pasado con edificios como el castillo-palacio de La Picota y la iglesia de la Asunción. Alrededor de la Plaza Mayor, los soportales acogen a los visitantes y asistentes de tradiciones como Las Rajas, fiesta popular que se remonta al siglo XVII y que saca a relucir las migas y el frite galisteos y el moje de trucha, entre otros platos típicos.

https://www.youtube.com/watch?v=gDQlW43w_P0
  •  

papo1







El sagrado mantel de la Última Cena
CORIA
Coria fue sede episcopal desde la época visigoda -a excepción del período árabe- hasta 1959, cuando la sede se traslada a Cáceres. Este legado permanece en la cátedra diocesana que se levanta imponente cerca del Puente Romano, las murallas y la Puerta del Perdón o la de San Pedro. Desde esta última, se puede empezar a recorrer una localidad donde los monumentos se suceden uno tras otro: el Convento de la Madre de Dios, la Iglesia de Santiago y la Catedral de Santa María de la Asunción, así como el Palacio Episcopal y Ducal. Los museos Catedralicio y de La Cárcel permiten adentrarse todavía más en la historia de esta localidad extremeña.
  •  

Powered by EzPortal