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El Sony Xperia Z2 es un smartphone que fue el buque insignia de los japoneses durante medio año aproximadamente, aunque no por ello es un mal terminal. Esta generación de la familia Xperia supuso un avance respecto a su antecesor que, si bien no son muy notorios, podemos calificar de acertados (como los altavoces frontales y el cambio de la tecnología TFT en la pantalla por la IPS manteniendo la tecnología Triluminos). Como todo terminal que se precie, no es perfecto, y sufre de algunos problemas que resultan más o menos comunes. Para algunos de ellos vamos a darte la solución para que tu Sony Xperia Z2 sea aún mejor terminal para tí.

1. Mi terminal no es estanco

Como ya sabrás, el Sony Xperia Z2 es resistente al agua, pudiendo sumergirlo hasta 1 metro durante 30 minutos. Para ello su conector USB y sus bandejas para tarjetas microSIM y microSD están protegidos por unas tapas que los aislan del agua. Por desgracia, no es demasiado popular debido a lo molesto que resulta tener que abrir la tapa para poder cargar nuestro smartphone.

Si se cierran bien todas las tapas no tiene por qué entrar agua, por lo que antes de sumergirlo, asegúrate bien de haberlas cerrado. Aun así, es posible que entre agua (quizás el conector de auriculares no ha aislado bien la entrada de agua, o que la goma que se encuentra en las tapas se haya roto por alguna parte y permita la entrada de líquidos). Se mencionaba hace un tiempo que había una opción en el menú oculto en el que podías testear si tu smartphone es estanco o no haciendo la prueba del sensor de presión que incluye el terminal, pero al parecer, según el servicio técnico de Sony, no es esa su utilidad.

¿La solución definitiva? Pues no meterlo en el agua, de esa forma es seguro que no le entrará nada, dado que la garantía de Sony no te cubre si le ha entrado al agua en tu terminal (cosa que no consigo entender). Si de cualquier forma lo metes en agua, asegúrate de secarlo bien para evitar en lo posible que alguna gota maligna entre y te haga un estropicio en los circuitos.

2. La carga magnética funciona mal

La actualización a Android 5.0.2 Lollipop del Xperia Z2 fue un gran cambio para los usuarios de un Sony Xperia Z2, pero también trajo algunos problemas consigo. Tras dicha actualización, varios usuarios empezaron a reportar problemas con el cargador magnético, el cual, tras conectarlo a un dock, el icono de batería empezaba a parpadear mostrando y escondiendo el icono de que se estaba cargando (un rayo). Antes de saber si es un problema real, te recomiendo que te asegures de que los pines de carga de tu terminal hacen buen contacto y que no tienen suciedad que impidan el contacto correcto.

La solución más drástica a este problema sería enviarlo al servicio técnico, y con suerte te lo devolverán reparado, pero si eres un usuario avanzado, a muchos les ha funcionado volver a Android 4.4.4 Kitkat, tras lo cual la carga magnética vuelve a funcionar correctamente. Quizás pueda deberse a un problema de software (por raro que parezca) que no permita al sistema comprobar que se ha conectado correctamente.
3. El cristal trasero se despega

El cuerpo del Sony Xperia Z2 es unibody, por lo que tanto el cristal trasero como el delantero están pegados a los bordes. Por desgracia hay varios factores que pueden provocar que el cristal trasero se despegue: pegamento de mala calidad usado al fabricarlo o exceso de calor en el terminal son las razones más frecuentes. Aunque no es el primero (ya le sucedió al Xperia Z) ni el último (el más sonado ha sido el del Samsung Galaxy S6 defectuoso), muchos terminales con la parte trasera de cristal pueden sufrir estos problemas.

La solución más segura es mandar el terminal al servicio técnico, el cual reemplazará la trasera y la pegará en condiciones. Pero si eres un aventurero y quieres hacerlo por tí mismo, lo primero que has de hacer es asegurarte de que compras una parte trasera original (seguramente será más caro, pero merece la pena) y comprar gel UV y su correspondiente horno secador para dicho gel. De esta forma te aseguras de que tu tapa trasera no se despegará en mucho tiempo (o nunca).
4. No puedo configurar el desbloqueo por deslizamiento

Somos muchos los que tratamos de cuidar de nuestra privacidad evitando que cualquiera pueda acceder a nuestro smartphone sin nuestro permiso, por lo que optamos por usar el método de desbloqueo por PIN, contraseña o patrón. No obstante, algunos ya no creen necesario alguno de éstos métodos, por lo que deciden volver al método de deslizamiento que viene por defecto, pero se encuentran con que no pueden.



Para conseguir volver al deslizamiento, lo primero que hemos de hacer es asegurarnos de que Smart Lock está desactivado. Smart Lock es un modo de hacernos más cómodo el uso del terminal en el cual puedes configurar que si se produce un evento, no sea necesario introducir el patrón o contraseña para desbloquear el terminal (como por ejemplo si lo conectas al USB o estás en tu casa). Para acceder a Smart Lock debes ir a Ajustes > Seguridad Agentes de confianza y desactivar Smart Lock (Google). Si aun así no te permite volver al deslizamiento, entonces tienes que borrar las credenciales de confianza que se encuentran en Ajustes > Seguridad y buscar Borrar credenciales en el apartado Almacenamiento de credenciales.
5. Mi terminal se calienta mucho

El Sony Xperia Z2 es un terminal con una gran potencia, y una gran potencia conlleva que genere mucho calor, por lo que no es extraño que notes bastante calor en la tapa trasera, hasta cierto punto. En algunos casos la temperatura es excesiva hasta el punto de ser incómodo de agarrar. Sucede especialmente en los juegos más exigentes y en la grabación a 4k y algunos de los modos avanzados de cámara (como los efectos AR por ejemplo). Está claro que no es el desastre del Sony Xperia Z3+, pero te puede alarmar, aun así difícilmente se te cerrará la aplicación de cámara.

Lo primero de todo es comprobar las temperaturas reales usando algún monitor de temperatura como CPU-Z. Si la temperatura llega o sobrepasa los 60ºC, es hora de empezar a alarmarse, por lo que deberás tener cuidado. Jamás estés demasiado tiempo con el terminal expuesto al sol, pues al ser de cristal es especialmente sensible, e incluso puede provocar que la parte trasera se despegue.

Comprueba también las aplicaciones en segundo plano, algunas de las cuales puede hacer trabajar innecesariamente al procesador, lo cual generará calor extra. Comprueba a través de la aplicación CPU Spy si tu terminal entra en deep sleep (sueño profundo). De no hacerlo, nuevamente alguna aplicación está evitando que el terminal descanse, y deberás de buscar cuál de ellas es la culpable (para mi la principal culpable sería Facebook). Si el terminal está muy caliente y quieres enfriarlo rápido, no lo dudes, dale un baño de agua fría, pero asegúrate de tener las tapas bien cerradas.