Una idea fascinante que se ha convertido en un elemento principal de la ciencia ficción es la idea de otros universos y realidades distintas a la nuestra, nuevos mundos que coexisten con nosotros e incluso albergan otras versiones de nosotros mismos. Sin embargo, ¿después de todo puede ser real? Desde que se dio a conocer la idea de un multiverso, hubo quienes buscaron alguna forma de probar que existen estas realidades alternativas, buscando pistas y sugerencias de que podrían ser reales.
Desde lo surrealista y lo extraño a lo más científicamente plausible, denuestan que existe un gran deseo de que alcancemos lo desconocido y que nuestras vidas tengan sentido, tal vez en una realidad alternativa o universos paralelos. ¿Pero 2019 podría ser el año en que los humanos abran el primer portal a otra dimensión?
Un portal a otra dimensión
Los científicos del Laboratorio Nacional Oak Ridge, situado en Oak Ridge, Tennessee, finalizarán y probarán este verano un equipo que les permitirá vislumbrar por primera vez un universo paralelo que podría ser idéntico en muchos aspectos al nuestro, con partículas espejo, planetas espejo e incluso espejo de nuestras vidas. De acuerdo con Leah Broussard, la física que dirige el proyecto, describió la semana pasada en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense NBC el intento de revelar un mundo oculto.
El descubrimiento de un mundo de espejos ocultos puede parecer la trama de un capítulo de la exitosa serie de televisión Stranger Things, pero los físicos lo han sugerido repetidamente como un medio para explicar los resultados anómalos. Sin embargo, hasta el momento, la evidencia sólida que existe de la existencia de tal reino se ha negado a manifestarse. El conjunto de resultados anómalos, los que inspiraron esta nueva investigación, se remontan a los años 90, cuando los físicos de partículas estaban midiendo el tiempo que tardaban las partículas de neutrones en descomponerse en protones una vez que se eliminaban del núcleo de un átomo.
Dos experimentos separados vieron cómo los neutrones se descomponían a diferentes velocidades, en lugar de descomponerse y convertirse en protones exactamente a la misma velocidad, como se esperaba. En uno, los neutrones libres fueron capturados por campos magnéticos y arrastrados a tubos de ensayo, y en el otro, fueron detectados por la posterior aparición de partículas de protones de una corriente de reactor nuclear. Esas partículas disparadas en la corriente desde el reactor nuclear vivieron en promedio durante 14 minutos y 48 segundos, nueve segundos más que los que se encontraban en los tubos de ensayo. Puede parecer una pequeña diferencia, pero este detalle preocupó a los científicos.
Pero la existencia de un “mundo espejo” ofrece una explicación creíble: que hay dos vidas de neutrones separadas, y puede ser que alrededor del 1% de los neutrones puedan cruzar la fisura entre nuestra realidad y el mundo espejo antes de volver atrás y luego emitir un protón detectable. El nuevo experimento disparará un haz de neutrones a una pared impenetrable. En el otro lado de la pared, se instalará un detector de neutrones, que normalmente no espera detectar nada.
Pero si el detector registra la presencia de neutrones, la teoría es que pueden haber atravesado la pared “oscilando” en el mundo del espejo (convirtiéndose en neutrones del espejo) y reapareciendo en este universo, y más específicamente en el laboratorio de Tennessee.
“Solo los que pueden oscilar y luego regresar a nuestro universo pueden ser detectados”, dijo la Dra. Broussard a la revista científica New Scientist en junio.
Además, el equipo instalará campos magnéticos a ambos lados de la pared, que pueden alterar su fuerza. Se espera que ciertas fuerzas puedan ayudar a la oscilación de las partículas. A pesar de la teoría ordenada, el equipo está minimizando las posibilidades de revelar al gemelo oscuro de la realidad. Pero si detectan un neutrón en el otro lado de la pared, podría tener más implicaciones profundas.
“Espero medir cero», continuó explicando la Dra. Broussard. “Si descubres algo nuevo así, el juego cambia totalmente.”
La existencia de un mundo espejo también podría explicar la falta de isótopo litio 7 en nuestro universo, que los físicos creen que no coincide con las cantidades que el Big Bang habría creado. La detección de rayos cósmicos de alta energía que provienen de más allá de nuestra galaxia también podría explicarse por la existencia del mundo espejo. Son demasiado poderosos como para haber viajado solo a través del universo conocido, pero si hubieran oscilado en el reino del espejo y luego se hubieran retirado, podría explicar por qué ese es el caso.
Sin duda alguna se trata de algo realmente increíble, que científicos decidan abrir un portal a otra dimensión. Pero la realidad es que esta no ser a la primera vez que se intenta un experimento así, ya que en 2015 el Gran Colisionador de Hadrones del CERN se reinició para que revelara la existencia de universos paralelos. Pero esta vez es diferente, quieren establecer conexión directa con los universos paralelos. Y tal vez lo que encuentran no sea lo esperado, como la peor versión de nosotros mismos o entidades demoníacas, por no decir que otras partículas desconocidas podrían desencadenar poderosas fuerzas destructivas.
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