LOS NUEVOS USUARIOS REGISTRADOS DEBEN DE PRESENTARSE  PARA VER TODO EL FORO EN
PRESENTACIONES DE NUEVOS USUARIOS

DESASTRES NATURALES EN EL MUNDO

Iniciado por papo1, Ago 07, 2020, 14:45:28

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

papo1



Inundaciones en el Estado de México
  •  

papo1


En Taiwan el deslizamiento tapó la entrada alos túneles
  •  

papo1


Antes de que Nueva Zelanda comenzara su cuarentena de cuatro semanas
para combatir el coronavirus, un periodista le preguntó a su primera
ministra, Jacinda Ardern, qué pasaría si había un
terremoto mientras todos estaban secuestrados en sus casas.
  •  

papo1


En la mañana del 24 de agosto del 79, una columna de humo comenzó a ascender del volcán Vesubio. La población pensó que se trataba de un escape más de humo, pues ya había pasado en años anteriores. Pero esta vez la erupción se manifestó de dos maneras: en Herculano, una especie de fango, mezcla de cenizas, lava y lluvia, inundó las calzadas y callejuelas de la ciudad, cubrió los tejados y penetró por ventanas y rendijas. La gente salió horrorizada de sus casas y muy pocos pudieron huir de aquella ciudad italiana. En Pompeya se inició como una finísima lluvia de cenizas que nadie sentía. Luego cayeron los lapilli, pequeñas piedras volcánicas que se parecen a las normales y por último, piedras pómez de varios kilogramos de peso. La ciudad quedó envuelta en vapores de azufre que penetraron por las rendijas y hendiduras de las casas y villas y se filtraron en las togas que la población se ponía en nariz y boca para protegerse. Tras la erupción el pueblo de Pompeya quedo sepultado con sus 22.000 habitantes.
  •  

papo1



Japón: impactantes imágenes del tsunami
  •  

papo1


Terremoto en El Salvador 2001
El Terremoto con una magnitud de 7,6 ha sido uno de los que más daño ha causado con 944 muertes, 193 soterrados, 125 desaparecidos, más de 5.500 heridos y más de un millón de damnificados afectando a 172 municipios de los 262 que tiene el país
  •  

papo1



Japón: imágenes de la furia del mar
  •  

papo1



Así fue el ataque nuclear contra Hiroshima: 75 años de la bomba atómica
  •  

papo1

  •  

papo1

LA CONSTRUCCIÓN RESILIENTE, LA OPORTUNIDAD ANTE LOS DESASTRES NATURALES
Sostenibilidad
Olas de calor, inundaciones, sequías, terremotos y huracanes. Estos últimos años nos han dejado una lista bastante completa de desastres naturales que en muchos casos no han dejado víctimas mortales a su paso gracias a la construcción resiliente, un tipo de edificación basada en el uso de materiales lo suficientemente plásticos como para absorber cargas espontáneas.



Olas de calor, inundaciones, sequías, terremotos y huracanes. Estos últimos años nos han dejado una lista bastante completa de desastres naturales que en muchos casos no han dejado víctimas mortales a su paso gracias a la construcción resiliente, un tipo de edificación basada en el uso de materiales lo suficientemente plásticos como para absorber cargas espontáneas, y de mecanismos adicionales de resistencia que, se ha demostrado, salvan centenares de vidas.

La construcción resiliente es todo un ejemplo de cómo la innovación puede aterrizarse en cualquier sector para hacernos la vida más fácil.


Innovación al servicio de la construcción
El concepto de resiliencia en el sector construcción no es nuevo ni únicamente aplicable a edificaciones en zonas de alto riesgo de catástrofe natural. Javier Giménez Vila, experto en estructuras y profesor de grado de Arquitectura en IE, asegura que en cualquier construcción "se tienen en cuenta unos valores determinados por la experiencia de los fenómenos ambientales del lugar en el que se va a levantar el edificio. Se trabaja con series históricas y se hace un tratamiento probabilístico para establecer un límite de no superación, por lo que el diseño se adapta a la situación del terreno". Entre las variables con las que se trabaja destaca una: el periodo de retorno, que no es más que el tiempo estimado en el que se producirá un fenómeno natural. De ahí que haya construcciones levantadas para esperar un terremoto a 500 años vista, por ejemplo, y otras que se realizan con periodos más cortos de tiempo.

Hay construcciones levantadas de cara a un terremoto que está previsto que se produzca dentro 500 años

COMPARTIR
"Lo que está cambiando", explica Giménez Vila, "es la serie temporal". El experto en estructuras asegura que los nuevos registros no se ajustan a los que estaban considerando hasta ahora. Y no tanto por la frecuencia, que también, sino por la intensidad. O, al menos, es lo que se afirma en un análisis conjunto entre la ONU y el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED), en el que se afirma que el número de desastres naturales en el mundo permanece estable, pero ahora son más intensos y mortales. Y para muestra, los datos con los que trabajan aseguradoras como Allianz que, en un estudio sobre este tema asegura que durante los últimos 40 años "las reclamaciones de seguros relacionadas con el clima o la meteorología han incrementado drásticamente". Según esta aseguradora, "el promedio del coste de los siniestros por década ha aumentado en menos de 5.000 millones de dólares durante las décadas de 1970 y 1980, a los 40.000 millones de dólares en 2010".

Seguir las tendencias es una obligación y no tanto una opción. Más, si cabe, en este tipo de sectores en los que se trabaja para la comodidad de los ciudadanos. Y, tan importantes son los materiales que se usen como los sistemas que se implementen ante cualquier situación.

Materiales



Aunque prácticamente los materiales que se usan en la construcción son los mismos en cualquier parte del mundo, su combinación para determinadas edificaciones no. Así, en ciertos lugares es necesario (aunque estas pruebas son generalizadas) que estos materiales pasen por ensayos de choque que determinen la fragilidad o capacidad de un material para absorber cargas espontáneas y obtener, por tanto, su grado de resiliencia. Se trata, en resumen, de deformar el material hasta su límite elástico para averiguar su capacidad para determinadas construcciones. No es una propiedad del material sino un índice comparativo de su plasticidad en relación con las obtenidas en otros ensayos en idénticas condiciones.

Tan importantes son estos ensayos como los mecanismos necesarios para evitar problemas en el futuro. Una implementación que claramente supone un coste mayor en horas de ingeniería y en construcción que algunas administraciones no quieren o pueden afrontar.

Esta actitud debería ir cambiando, tanto por cuestiones humanitarias como por ahorro económico: la construcción resiliente más que un gasto es una inversión pues es la que determina la capacidad de un edificio de resistir el impacto de un fenómeno adverso y evitar millones de euros en pérdidas.
  •  

papo1

  •  

papo1

  •  

papo1

  •  

papo1

  •  

papo1

  •  

Powered by EzPortal