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Iniciado por papo1, Dic 28, 2020, 16:53:34

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EL ALTAR MEDIEVAL QUE UNOS NAVEGANTES ESCONDIERON EN UNA CUEVA DE MALLORCA
La cueva se utilizó como cantera durante la Edad Media para construir la Catedral de Palma de Mallorca.

Foto MC
Mari Carmen Duarte
Colaboradora de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 03 DE MARZO DE 2024

En la pequeña playa de Portals Vells, también conocida como Sa Caleta y ubicada a escasos kilómetros al suroeste de Palma, se esconde un secreto que muchos bañistas desconocen. Siguiendo un corto camino se llega a una roca horadada cuyas tres puertas guardan una curiosa forma poco natural. Esto se debe a que la cueva a la que dan paso fue abierta para extraer roca destinada a construir la catedral de Palma, usándola así como cantera. Conocida por algunos como Oratorio de Portals Vells y por otros como Santuario de Madre de Dios de Portals Vells.

Y es que en el interior de la cavidad destaca sobre todo un altar que, según la leyenda, fue esculpido en el siglo XV por unos navegantes genoveses. Su motivación no era otra que la de honrar a la virgen María por hacerles llegar a salvo a tierra tras una tormenta que estuvo a punto de hacerles naufragar. Tallado en el altar se pueden ver símbolos como un sol, la luna, una corona, un escudo e incluso un rostro, lo que hace que algunos historiadores se planteen si el oratorio no fue tallado realmente por los templarios.

En cualquier caso, tiempo después, se le construyó a la talla de mármol un segundo altar dentro de la misma cueva, convirtiéndose así en un lugar de culto y peregrinación. Según la leyenda, se intentó en varias ocasiones llevar la figura a Calvià, pero misteriosamente volvía a la cantera. En el siglo XIX, tras el gran deterioro sufrido por los años en la cavidad, se trasladó la figura al pueblo de Portals Nous, donde se le erigió un nuevo altar.


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#781


EL JARDÍN DE LONDRES CON CASCADAS Y FLORES LOS 365 DÍAS DEL AÑO
Es, sin temor a la hipérbole, el espacio verde más bello de Europa y, también, el más mutante.


Kris Ubach
Periodista y fotógrafa de viajes

ACTUALIZADO A 04 DE MARZO DE 2024

No nos pondremos colorados al afirmar categóricamente que los Kew Gardens son los mejores jardines de Londres y de toda Europa; sus 120 hectáreas de césped, arboledas, jardines floridos organizados por áreas climáticas, esculturas, edificios de todo tipo —hay incluso una pagoda— y pabellones victorianos podrían justificar esta afirmación.

Pero son las cifras quienes lo hacen: los Kew poseen 68.000 muestras de más de 27.000 taxones que los convierten en la mayor colección botánica del mundo ubicada en un mismo lugar (y está inscrito en el Libro Guiness de los récords por ello). Además, algunas de estas especies ya no existen en ningún otro lugar del Planeta.

Los Kew son una explosión visual, olfativa, sonora, pero también táctil y gustativa (algunas de sus plantas se sirven en sus fabulosos restaurantes The Botanical Brasserie y Orangery) que está abierta los 365 días del año. Esta es su guía de uso.

PRIMAVERA
Según Instagram, los Kew Gardens son uno de los lugares más fotografiados de Londres cuando llegan los meses floridos del año. Uno de los puntos clave en esta época es el Japanese Landscape, con sus cerezos y sus ciruelos en flor; otro lugar imprescindible son los parterres que flanquean las avenidas principales del jardín (especialmente en el área del Great Broad Walk), que se tiñen con un carnaval de flores entre las que destacan los narcisos y los jacintos de los bosques (Hyacinthoides non-scripta).



Kew primavera
Más enclaves que se llenan de color primaveral son Rhododendron Dell y sus muchos arbustos cubiertos de flores multicolor y las zonas arbóreas del parque en las que abundan las magnolias y las glicinas.   



Kew verano

VERANO
Es quizás la temporada más colorida del parque y el momento en el que florecerán más de 30.000 plantas entre las que abundan las lavandas, los lirios, las margaritas y las múltiples Echinacea que proceden de América. Uno de los highlights veraniegos por excelencia es Rose Garden, que se diseñó en 1920 y que atesora 170 especies de rosas que se dejan oler mejor a primera hora de la tarde. La estrella fragante del parque es la Lady of Shalott, que se reconoce por su característico color melocotón. 

Otros enclaves vibrantes en verano son el jardín mediterráneo y los generosos estanques de nenúfares.


Kew Otoño

OTOÑO
En un jardín que cuenta con 14.000 árboles no es de extrañar que el otoño llegue en forma de vendaval (de color). Hay arces canadienses que se tiñen de rojo, Gingkos biloba que se visten de amarillo intenso y árboles del humo americanos, que toman todos los tonos de naranja presentes en la carta de Pantone. Y eso no es todo. El paseo a la altura de las copas de los árboles (Treetop Walkway) permite contemplar de cerca la variedad cromática otoñal de castaños o hayas a cierta distancia del suelo. Ya con los pies en la tierra, el otoño es también una buena estación para descubrir múltiples y variadas setas entre la vegetación.


Kew inviertno

INVIERNO
Es la época de los paseos bajo las coníferas y el momento en el que más apetece adentrarse en los varios invernaderos y casas de cristal que salpican el parque. Para ello tenemos los magníficos Palm House con su exótica vegetación tropical; la Temperate House, un gran palacio de cristal victoriano en el que se monitorizan a temperatura controlada un buen número de especies amenazadas; y la curiosa Davies Alpine House, con su sorprendente vegetación de alta montaña. En época navideña, además, los Kew Gardens se decoran con instalaciones lumínicas espectaculares.


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EL CASTILLO DEL ROBIN HOOD ESLOVENO QUE ESCONDE UNA DE LAS MAYORES CUEVAS DE EUROPA
Se han descubierto casi 20 kilómetros de recorrido y espacios laberínticos de uno de los sistemas kársticos más grandes de Europa

Foto Alex Newsletter
José Alejandro Adamuz
Periodista de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 05 DE MARZO DE 2024

Se divisa el castillo de Predjama sobre una pared rocosa de 123 metros casi como si estuviera enganchado sobre la roca con algún tipo de cola de impacto. Sólo imaginar el esfuerzo constructivo en el siglo XVI para levantarlo ya produce agotamiento visual. Ubicado en tal nido de águila, se antoja inexpugnable... Se trata de un logro de mímesis con el entorno kárstico que da lecciones de arquitectura sostenible hasta el día de hoy.


Más allá de lo espectacular que resulta su ubicación, su punto fuerte estaba más bien en una enorme puerta trasera secreta y subterránea. Y es que, como su propio nombre indica (en esloveno, jama significa "cueva"), este es un castillo a una cueva pegado.


Desde luego no es cualquier cueva, sino todo un entramado de túneles que constituyen uno de los sistemas kársticos más grandes de Europa. En concreto, hasta ahora se han descubierto casi 20 kilómetros de recorrido y espacios interconectados que dan a una pequeña galería que se habilitó como salida secreta, oculta a las miradas de todo el mundo. Fue precisamente este laberinto secreto una ventaja estratégica para el inigualable barón Erazem Luegger, una especie de bandido bueno o algo así como un Robin Hood local que, según cuenta la leyenda, utilizó la cueva del castillo para esconderse tras sus asaltos a las caravanas comerciales que pasaban por allí entre Viena y Trieste.

Lamentablemente, el castillo y la cueva no estaban hechos contra conjuras. Así que a pesar de su valentía e ingenio, parece ser que Erazem Luegger acabó muriendo en el baño, después de haber sido traicionado.


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LA ESCALERA URBANA MÁS INCLINADA Y VERTIGINOSA DE EUROPA
Los 374 escalones de esta escalera tienen como objetivo salvar el desnivel de la conocida como Montaña de Bueren, en Lieja.

Foto Alex Newsletter
José Alejandro Adamuz
Periodista de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 06 DE MARZO DE 2024

Toda regla tiene su excepción, incluso en Valonia. Así, aunque la Región Valona se caracteriza por su geografía plana, Lieja tiene una coordenada de lo más inclinada. En concreto, de un 30 % de inclinación. Al lugar se le conoce como la Montaña de Bueren, pero la verdad es que tal como se puede ver en la imagen, de montaña tiene poco: es una escalera de 374 escalones tan inclinada que suele aparecer en el listado de escaleras más extremas del mundo.

Cualquiera podría pensar que dada la incomodidad de subir y bajar tal número de escalones, la Montaña de Bueren debe ser un lugar poco transitado. Todo lo contrario, estas escaleras están perfectamente integradas en el día a día de la ciudad y son el escenario de algunos planes de la agenda cultural de la ciudad, como el floral Bueren en fleurs.


Hasta aquí llegan turistas con la intención de inmortalizar su gesta urbana con un buen selfie, pero también transitan los número vecinos que van o vuelven a sus casas, todo un desafío físico como se encargó de demostrar el explorador nacido en Valonia, Louis-Philippe Loncke, que las subió en 2020 durante la pandemia por la Covid para demostrar que también hay aventuras cerca de casa.

ORIGEN DE LA ESCALERA
La escalera fue construida en 1881 por el arquitecto belga A. Gédéon para permitir a los soldados subir rápidamente a la fortaleza que se encontraba en la cima. Desde entonces, la escalera se ha convertido en una atracción turística popular y un lugar de entrenamiento para corredores y deportistas.

Además de la Montaña de Bueren, Lieja cuenta con una gran cantidad de lugares asombrosos. Uno de los sitios más impresionantes es la Catedral de San Pablo, una monumental iglesia gótica del siglo XIII que alberga obras de arte como el famoso relieve La Resurrección de Cristo de Jean Del Cour. También destaca el Palacio de los Príncipes Obispos, una ostentosa residencia de estilo barroco construida en el siglo XVII, que hoy en día es sede del Museo de Arte Valón.

Estación de Lieja
Paseando, y sin subir muchos peldaños, el viajero se encuentra con el Mercado de la Batalla, una plaza concurrida que data del siglo XVII y que alberga un mercado al aire libre los domingos por la mañana ideal para comprar alguna delicia local. La última sorpresa es la novísima estación de la ciudad, proyectada por Calatrava, que simboliza la conexión de esta urbe con el futuro mediante un edificio chocante y fascinante.


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EL PUEBLO-MAQUETA DE TARRAGONA CON EDIFICIOS DE TODOS LOS ESTILOS DE ESPAÑA
Como si de una réplica se tratase, este rincón del Mediterráneo es una obra de arte que atrae por su aire de cuento y su buen ambiente.

Foto MC
Mari Carmen Duarte
Colaboradora de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 08 DE MARZO DE 2024


Este proyecto que iniciaron en el 1964 el promotor Gaietà Bori Tallada y el constructor Josep Maria Fortuny Rodríguez partía de la idea de edificar un barrio que recreara un ambiente marino. Sin embargo, entre las casas de pequeños apartamentos de dos y tres plantas que se finalizaron ocho años después también hay referencias a otros lugares de España y del Mediterráneo, que hacen del lugar un enclave coqueto y mágico que es conocido popularmente como "Pueblo español".



Roc de Sant Gaietà

Rejas y puertas de hierro forjado, piedra de la cantera romana del Mèdol de Tarragona en pilares, balaustradas y apliques de fachadas, los marcos de las ventanas recuperados de antiguas masías y casas abandonadas restaurados por el artista Pep Gasol, los colores vivos que decoran las viviendas y el blanco que le caracteriza componen la postal del lugar.

En la construcción de Sant Roc de Gaietà también se incluyó un Club Marítimo, que más tarde fue reformado para convertirse en el Centre Cívic La Roca Foradada. Su puerta es una réplica de la Iglesia de San Pedro de Ávila, y el interior se ha habilitado como galería de arte y sala de actos, además de albergar el Museo de la Radio de Luis del Olmo y el Espai Jujol, dedicado al artista Josep M, Jujol i Gibert. Su interior es muy pintoresco, pues sus columnas son de madera, sus ventanas tienen vidrieras y su escalera doble le da un carácter señorial.

Roc de Sant Gaietà

Otro de los rincones más bonitos del Roc de Sant Gaietà es el Claustro Románico, con vigas, puertas y tejas antiguas, donde se esconde una escultura mural de Philippe Lavaill, Las Tres Marías. No se queda atrás la Puerta Mora, de estilo islámico y rodeada de elementos mudéjares y edificios del mismo corte que traen recuerdos de la Alhambra de Granada. Importante fijarse en la inscripción árabe que se oculta en la parte posterior.

El Pasaje de Arcos busca trasladar al visitante a la Costa Esmeralda, en el norte de la isla italiana de Cerdeña, y en la plaza Gaietà Bori Tallada se alza un edificio de estilo gótico cuya escalera es una réplica de la del edificio de la Generalitat de Cataluña, en Barcelona.

Roc de Sant Gaietà
Un patio sevillano con baldosas sobre las que se puede ver la imagen del Jesús del Gran Poder, un torreón "medieval" junto a una fachada que imita a las de norte de España o balcones típicos de Castilla son otros de los elementos que pueden verse en un paseo por el lugar.

Para aprovechar el entorno, nada mejor que probar los helados de Cal Sisquet, subcampeón mundial de Heladeria, sentados junto a la roca foradada o tomando el sol en la pequeña playa de los Capellanes o en la playa de la Pallisseta. Otro plan es el de recorrer el camino de ronda hasta Torredembarra, una buena opción para desconectar y ver la Costa Daurada desde otra perspectiva.

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LA PISCINA NATURAL QUE SE FORMÓ TRAS CAER UN ASTEROIDE
Se ubica a solo 600 metros del mar, y su aparición está rodeada de leyendas populares

Irene Mireia Vera Pérez
ACTUALIZADO A 09 DE MARZO DE 2024

La carretera que une Mascate y ciudad del Sur (Omán) atraviesa uno de los paisajes más impresionantes del país. Más concretamente, se trata de un pozo natural de aguas de color esmeralda y turquesa. Se emplaza en el parque Hawiyat Najm, y se le conoce como Sumidero de Bimah.

Cuarenta metros de diámetro, veinte de profundidad y rodeado de paredes rocosas. Así es este cráter o piscina natural al que se accede bajando por unas escaleras. Según el relato omaní, el sumidero de Bimah se originó tras la caída de un meterorito en la tierra, lo que explicaría el nombre que recibe en árabe: Hawiyyat Najm, "el pozo de la estrella caída". La hipótesis científica, no obstante, apunta a que este fenómeno natural se produjo a causa de la erosión.

El sol es abrasador y el calor no da tregua. Locales y turistas se apean en torno a este agujero en la superficie terrestre para sumergirse en él. Es más que posible que durante el baño alguien perciba leves mordiscos en los pies: los responsables son los peces aficionados a exfoliar las pieles muertas.

Este sinkhole se ubica a solo 600 metros del mar, lo que permite darse un refrescante chapuzón antes de relajarse en una preciosa playa de rocas y agua cristalina. La visita se puede completar recorriendo los pueblos costeros de Ḑibāb and Bamah.


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EL DESCONOCIDO MONASTERIO-MAUSOLEO MÁS REAL DE TARRAGONA
Durante una parte de su historia fue el epicentro de las señorías monásticas más relevantes de la Corona de Aragón

Irene Mireia Vera Pérez
ACTUALIZADO A 10 DE MARZO DE 2024

A orillas del río Gaià y dentro de población de Aigumúrcia (provincia de Tarragona) es el punto en el que se erige un importante referente de arquitectura religiosa catalana: el Real Monasterio de Santa María de Santes Creus.

Los orígenes de esta abadía cisterciense se remontan al año 1168 (siglo XII), en plena Edad Media. Este espacio sagrado adquirió gran relevancia gracias a los donativos de los miembros de la nobleza que lo escogían como lugar en el que guardar sus restos tras su fallecimiento.


santacreus

Precisamente, los reyes Pedro III de Aragón y Jaime II el Justo y su mujer Blanca de Anjou fueron mecenas del monasterio y pidieron ser enterrados en dos mausoleos junto al altar mayor.

El monasterio presenta una estética sobria y austera, según el modelo canónico propio del Císter. Se distribuye en torno a una cruz latina con tres naves y cinco espléndidas capillas que conviven con una sala capitular, bodegas, dormitorios, sepulcros y el primer claustro gótico de la Corona de Aragón.

Real Monasterio de Santa María de Santes Creus

A lo largo de su historia experimentó un gran cambio después de que Pedro el Ceremonioso tomase la decisión de mover el panteón monárquico al monasterio de Poblet. Este factor provocó que el templo de Aiguamúrcia perdiese su relevancia a mediados del siglo XIV. De hecho, es el único monasterio de la Ruta del Císter que no alberga ni rastro de vida monástica en la actualidad. 


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LA CAPILLA SIXTINA DE PERÚ
Es uno de los mayores exponentes de la arquitectura colonial dentro de la región de Cuzco

ACTUALIZADO A 11 DE MARZO DE 2024

El patrimonio artístico, cultural y natural de Cuzco (Perú) es inmenso y variado.  Sin embargo, hay quienes desconocen la historia de la Capilla Sixtina del continente americano. Constituye uno de los mayores atractivos de la ciudad y distrito de Andahuaylillas, y es todo un icono de la arquitectura colonial del siglo XVI.

Situada en plena Plaza de Armas, este peculiar edificio se conoce como Iglesia de San Pedro Apóstol, y su construcción se atribuye al virrey Francisco de Toledo. Según han revelado estudios posteriores, fue levantada desde cero por los españoles y no se han encontrado evidencias de estructuras de templos incas preexistentes. En cambio, sí que se utilizaron terrenos de las comunidades locales para edificar este lugar de culto.

AndahuaylillaS

Lo más impactante de este recinto religioso es su interior, convertido en un festival de colores y refinados detalles. En las paredes anchas aparecen retratadas escenas protagonizadas por figuras bíblicas y santos, todas ellas en una intrincada composición en tonos vibrantes.

Dentro se puede admirar un cuadro de la Virgen de la Asunción, creado por el artista español Esteban Murillo. Otros de los murales allí presentes son obra del artista peruano Luis de Riaño, como el Bautismo de Cristo o La Anunciación.

 


HORROR VACUI ANDINO
Sorprende el techo abovedado de la Iglesia. Sin dejar ni un solo hueco sin embellecer, este rincón evoca la atmósfera celestial de la Capilla Sixtina de Buonarroti en el Vaticano. El recorrido tiene como punto central el altar, donde un imponente retablo tallado en madera dorada acapara todas las miradas. En su superficie cobran vida esculturas y pinturas en relieve que rescatan pasajes de la Biblia y manifiestan la devoción hacia San Pedro.

Se sabe que estas ilustraciones fueron diseñadas con fines didácticos, puesto que fueron utilizados en los procesos de evangelización llevados a cabo por cristianos españoles.


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EL PUEBLO CON EL CASTILLO-CONVENTO TEMPLARIO MÁS IMPRESIONANTE DE TARRAGONA
La ubicación estratégica de esta fortaleza del siglo XII encabeza las sinuosas calles medievales de esta localidad a orillas del río Ebro con una gran historia y tradición.

Foto MC
Mari Carmen Duarte
Colaboradora de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 13 DE MARZO DE 2024

Desde su atalaya de roca, Miravet está expuesta a las miradas desde cualquier punto cardinal. Su ubicación, enraizada a un promontorio que observa desde lo alto el meandro de Tamarigar, un espacio natural protegido del río Ebro, es parte de la clave de su belleza, pero también de algunos de sus peores momentos. El castillo, que extiende al pueblo en sus faldas, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar templaria que aún se conservan en Europa, uno de los muchos atractivos que descubrir en esta localidad de Tarragona.

Camino de Ronda Tamarit
LAS SIETE VIDAS DEL CASTILLO COSTERO MÁS FAMOSO DE TARRAGONA
Rodeado de naturaleza por mar y tierra, este gran bastión fue antaño parte esencial de una localidad tarraconense que cayó en el abandono y cuya fortaleza resurgió gracias a un marchante de arte.


EL CASTILLO TEMPLARIO
Una fortaleza imponente se alza sobre este pequeño pueblo de las Terres de l'Ebre. Construido por orden del califa de Córdoba Abd-al-Rahman II con la voluntad de fortificar la frontera del Ebro y evitar los ataques cristianos, finalmente la fortaleza cayó en manos de Ramón Berenguer IV en 1153, quien lo cedió a Pere de Rovira, maestro de la Orden de los Templariosen Hispania y Provenza, convirtiéndolo así en un castillo-convento, el primero de su estilo en toda la península, de la cual se volvió un punto estratégico del cristianismo.

A pesar de que quedan vestigios de la antigua fortaleza andalusí en los tramos bajos de la muralla de 25 metros de altura y en las construcciones del recinto superior, esta ciudadela amurallada con diferentes niveles es de corte austero y medieval. Considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar templaria, fue tomado por las tropas reales en 1308 tras un asedio de un año y pasó a ser gestionado por los caballeros de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén hasta 1835.


En su interior, gestionado por el Museo de Historia de Cataluña, se encuentra el patio de Armas, desde donde se accede a las diferentes salas del castillo, una capilla románica, que esconde una escalera de caracol que lleva a una terraza donde disfrutar de unas vistas espectaculares, la caballeriza, las tres torres de poniente (correspondientes al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), la bodega, el refectorio y otras dependencias.

Este castillo románico, de los más relevantes de la Península Ibérica, tiene a sus pies algunas de las trincheras que se utilizaron durante la Guerra Civil. Para acceder a él, ya sea a pie desde un camino que sube por las calles de Miravet o en coche, se puede adquirir una entrada o realizar una visita guiada que además incluye un recorrido histórico por el Cap de la Vila, el barrio viejo de la localidad, además del Palacio del Comendador.

EL CAP DE LA VILA
El pueblo viejo es un conjunto de casas apiñadas que trepan desde la orilla del río por un puñado de calles. En un paseo por la localidad aún pueden verse algunas casas derruidas, signo inequívoco del sufrimiento que provocó la Batalla del Ebro durante la Guerra Civil, que también afectó a la Iglesia Vieja. El templo renacentista se construyó entre los siglos XVI y XVII sobre los restos de una antigua mezquita de la que aún se conserva la aljama.

De la iglesia queda todavía en pie un altar románico templario del siglo XII, pero durante la guerra se quemaron sus retablos renacentistas y se lanzaron al río sus tallas románicas, además de sufrir varios bombardeos y los daños de la metralla. Desconsagrada en pos de una nueva iglesia en el centro del pueblo, se recuperó en los años 80 como centro cultural que sigue en funcionamiento. Junto al Palacio del Comendador, que alberga ahora el Centro de Arte Joaquim Mir y una casa de huéspedes, y el castillo forman un conjunto monumental declarado Bien de Interés Cultural.

Iglesia Vieja Miravet
En el Portal del Mocho, en una de las estrechas, sinuosas y medievales calles de Miravet, se encuentra una placa que recuerda su riada más histórica, la del 8 de octubre de 1787, en la que el Ebro creció hasta 20 metros y arrasó el pueblo al completo. Sin embargo, también hay recuerdos del pasado más halagüeños, como el astillero medieval del siglo XII, el molino y las fuentes de San Sebastián o el barrio judío, donde restan la abadía y el antiguo ayuntamiento.

Cruzar el río por el paso de barca, el último vestigio en este río de la navegación fluvial tradicional sin motor, seguir el camino del Ebro, que bordea el río y cuenta la historia de los sirgadores y sus laúdes, pero también de las lavanderas, los pastores y los alfareros, esta última una tradición aún presente en el pueblo en el barrio de La Raval dels Canterers, a las afueras, declarada Zona de Interés Artesanal, donde se celebra cada año una feria dentro de la Fiesta de la Cereza, uno de los frutos más preciados de la localidad.


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EL CASTILLO ROMÁNICO MEJOR CONSERVADO DE EUROPA ESTÁ EN HUESCA
Mantiene su estructura original y fue un puente entre el ámbito religioso y el militar

Irene Mireia Vera Pérez
ACTUALIZADO A 13 DE MARZO DE 2024 · 10:15

El director de cine Ridley Scott escogió este complejo arquitectónico para recrear las cruzadas del siglo XII en su cinta El reino de los cielos con caras como las de Orlando Bloom, Eva Green, Liam Neeson o Jeremy Irons. No fue la única producción audiovisual en la que brilló este monumento, ya que fue testigo de una turbulenta historia de amor en un pueblo aragonés en Crónica del alba. Valentina (Antonio José Betancor, 1982), conoció el enfrentamiento de los genios Cervantes y a Shakespeare en Miguel y William  (Inés París, 2007) y se transformó en prisión en El Ministerio del Tiempo.

loarre
Aun así, no hace falta recurrir a la ficción para descubrir que el castillo se asienta sobre un impresionante legado histórico y cultural que le hacen merecer su reconocimiento como Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional. Situada en la localidad de Loarre (provincia de Huesca, en Aragón), puede presumir de ser la fortaleza románica mejor conservada dentro del continente europeo.

Fue fundado en el siglo XI, con un núcleo antiguo realizado bajo el mandato del monarca Sancho Garcés III de Pamplona. Fue uno de los enclaves más importantes  dentro del sistema defensivo aragonés debido a su posición estratégica en la ladera de una cumbre empinada a 1.070 metros de altura. Su ubicación en la línea fronteriza con la Iberia musulmana y el dominio que tenía sobre la llanura de la Hoya de Huesca fueron decisivos durante el periodo de reconquista cristiana de Bolea.



De la primera etapa del castillo de Loarre datan espacios como el edificio real, la capilla, el patio de armas, el torreón de la Reina, las estancias militares y la torre albarrana o torre del vigía. En el año 1017 y con Sancho Ramírez de Aragón como rey, el castillo adquirió su configuración actual y se convirtió en un puente entre el ámbito religioso y el militar con la fundación de un monasterio de canónigos de San Agustín en su interior. A esta época pertenecen también la Torre del Homenaje, la Iglesia de San Pedro y una cripta en la que descansan las reliquias de San Demetrio. No obstante, las funciones monásticas de este lugar se verán revocadas más adelante por su hijo, Pedro I de Aragón.

OJO AVIZOR
Además de presentar su aspecto original, el castillo es un pozo de curiosidades y secretos solo para los más observadores. El primero encuentra nada más acceder: tallados en las columnas figuran tres monos, uno de ellos tapándose los ojos, otro la boca y otro los oídos a modo de emojis antiguos para simbolizar que nadie podía hablar sobre lo que ocurría entre las cuatro paredes de este complejo.

Las escaleras a la entrada del castillo muestran peldaños anchos a los laterales, con la finalidad de que cada guardia del castillo supiese exactamente dónde debía colocarse. Así pues, en la puerta de la cripta hay un pequeño perro tallado que custodia este recinto. Y si esto sabe a poco, toca preguntar por la leyenda de los fantasmas que habitan en el castillo...


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EL CASTILLO MÁS ASOMBROSO DE JAÉN: ES EL MÁS ANTIGUO QUE SE CONSERVA INTACTO EN ESPAÑA
Aunque en toda la Península hay restos de baluartes anteriores, este monumento jienense es el más antiguo de los que se tienen en pie.

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Javier Zori del Amo
Director de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 15 DE MARZO DE 2024

Castillos en España hay muchos. De hecho, en todo el territorio sobresalen más de 20.000 baluartes en diferentes estados de conservación. Sin embargo, esta construcción que aún reina sobre Baños de la Encina (Jaén) tiene el mérito de ser el más antiguo de los que aún se conservan intactos en nuestro país. Un hito asombroso y realmente sobresaliente.

Conocido como castillo de Burgalimar por su nombre en árabe Bury al-Hamma (que se podría traducir como "el castillo de Baños", fue edificado en el año 968 por el califa de Córdoba Alhakén II con el objetivo de defender la frontera del Al-Ándalus. Esto se respalda con una inscripción en la puerta del castillo, cuyo original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Este estatus de reliquia medieval fue refrendado por la Comisión Europea, otorgando a este castillo le honor de poder lucir la bandera del Viejo Continente, honor que solo comparte con el Palazzo Vecchio de Florencia (en su consideración de castillo).

En su origen, estas fortificaciones no tenían un propósito defensivo, ya que en ese momento, la región gozaba de un largo período de paz. Fueron construidas por orden del califa omeya para alojar a sus tropas, en su mayoría compuestas por mercenarios magrebíes, que se dirigían hacia el Castillo de Gormaz, ubicado al norte de Al-Ándalus, para llevar a cabo razias contra los reinos cristianos. Su construcción inicial fue muy completa, con murallas, torres y almenas poderosas pero, sobre todo, con una adaptación a la orografía que le permitió ser útil durante muchos siglos. No en vano, su silueta sobre el cerro que cobija Baños de la Encina sigue gobernando esta localidad y los alrededores.

 

Castillos de cine de España
Sin embargo, con el paso del tiempo, en el siglo XI, tras la fragmentación del Califato de Córdoba en reinos de taifas, el Castillo de Burgalimar se convirtió en objeto de intensas luchas entre musulmanes y cristianos. Varios gobernantes cristianos como Alfonso VII de León y Alfonso VIII de Castilla lograron conquistarlo en diferentes momentos, aunque su control fluctuaba. No fue hasta 1225, con el impulso decisivo de Fernando III de Castilla, que el castillo pasó definitivamente al dominio cristiano.

 
Fernando III cedió el castillo al arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, y su defensa fue encomendada a la Orden de Santiago, que estaba involucrada en las operaciones militares del sur de la península ibérica. Esto marcó un cambio en la función del castillo, que se convirtió en una pieza clave para el acceso a Andalucía. Desde entonces, recibe el sobrenombre de «la fortaleza de los siete reyes» en referencia a los regentes que lo habitaron durante la época cristiana: Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III y Fernando el Católico. Curiosamente, son 14 las torres que siguen erigidas, como si cada par recordara a estos monarcas.



Interior de Burgalimar

En el siglo XV, se realizaron modificaciones en el castillo, incluyendo la construcción de la imponente Torre del Homenaje, que marcó una adaptación a los cánones arquitectónicos cristianos. Esta torre tenía un propósito simbólico y apuntaba hacia el pueblo, lo que reflejaba la costumbre feudal de la época.

 

CÓMO VISITAR EL CASTILLO DE BURGALIMAR
La oficina de turismo de Baños de la Encima organiza visitas guiadas a esta fortaleza por un módico precio de 4,50€ los adultos y 2€ los niños. En estos recorridos, se profundiza no solo en las características medievales de este monumento, sino también en los hallazgos arqueológicos encontrados aquí y que se remontan hasta la Prehistoria.


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EL ELEGANTE CASTILLO DE CÁCERES ESCONDIDO EN UN PUEBLO FANTASMA
De estampa esbelta y clara influencia italiana se trata de una insólita construcción defensiva que ha sido testigo de los episodios históricos más importantes de Extremadura.

Foto Alex Newsletter
José Alejandro Adamuz
Periodista de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 16 DE MARZO DE 2024

Fundado en el siglo XI por los musulmanes, este pueblo de Cáceres se llamó Granada durante la Edad Media, pero con la conquista del Reino de Granada por los Reyes Católicos Isabel y Fernando en 1492 pasó a recibir el nombre de Granadilla para evitar posibles confusiones. Sin embargo, su peor derrota llegó cuando el pueblo fue declarado como zona inundable tras la construcción del embalse de Gabriel y Galán a mediados del siglo pasado. Finalmente nunca se inundó, pero sus habitantes ya habían sido obligados a abandonarlo. Pese a ello, se resistieron a que el pueblo cayera totalmente en el olvido y hoy en día siguen luchando para su total restauración. El castillo de Granadilla que data del siglo XIII pasó así a convertirse en una metáfora de la resiliencia del pueblo.


El castillo de Granadilla es una construcción de sillería granítica de influencia italiana que llama enseguida la atención por su inequívoca estampa elegante y esbelta. Tiene planta polilobulada y cuatro alturas, un sótano con mazmorras, un aljibe y la azotea es un excelente mirador para contemplar el pueblo. Los anales no han podido certificar su autoría, aunque se sabe que se levantó durante el s. XV sobre una antigua alcazaba árabe por orden del primer Duque de Alba, don García Álvarez de Toledo, cuando la «Casa de Alba» pasó a ser la dueña de la villa. Su emplazamiento permitía cumplir con la norma de jornadas medias a caballo entre castillo y castillo, ya que se encuentra a algo menos de cinco leguas del Castillo de Montemayor y seis hasta Plasencia.

Sin embargo, la primera construcción defensiva que recibió Granadilla fue la muralla circular que se abre desde el castillo como si abrazara al pueblo. Su origen también es almohade y su construcción dataría, según algunas teorías, del s. IX, ya que no presentan las torres adosadas ni las torres albarranas que sí eran comunes a partir del siglo XI. Las partes de la muralla contiguas a las tres puertas son las más trabajadas, pero el calor del conjunto es excepcional ya que se trata de una de las pocas ciudades-fortaleza de España que mantienen su muralla original. En 1980 la antigua villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. Esto, junto a su entorno natural, es el argumento principal que Granadilla tiene para lograr que por sus calles vuelvan a pasear personas.


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EL INVERNADERO DE CRISTAL MÁS GRANDE DEL MUNDO ESTÁ EN GALES
Este impresionante edificio diseñado por Norman Foster alberga más de mil especies de plantas amenazadas de climas mediterráneos de todo el mundo.

Aitana
Aitana Palomar S.
Periodista colaboradora de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 17 DE MARZO DE 2024
Avanzando por las carreteras del condado de Carmarthenshire, la vista alcanza a ver poco más que el manto de verde infinito que cubre la tierra y los montes de Gales, poco más que el cielo plomizo del que se desprende el agua que nutre los prados. Sin embargo, hay un momento en el que la pulcritud del paisaje se ve alterada por un edificio ovalado de cristal que aparece de pronto, como una gota gigantesca enclavada en una colina con vistas al valle Tywi. Es el Great Glasshouse del Jardín Botánico Nacional de Gales, el invernadero de cristal más grande del mundo.



Great Glasshouse

BREVE HISTORIA DEL JARDÍN BOTÁNICO
El origen de este proyecto se remonta a 1789, cuando Sir William Paxton compró la finca en la que actualmente se encuentra el jardín botánico y la transformó en un hermoso parque junto a la mansión Middleton Hall, que antiguamente había pertenecido a la familia Middleton y a la familia Gwyn sucesivamente. El diseño del nuevo jardín y la remodelación del edificio corrieron a cargo del arquitecto inglés Samuel Pepys Cockerell, que transformó Middleton Hall en una de las mansiones más espléndidas del sur de Gales.

 

Por otro lado, mientras se realizaban las reformas, Paxton descubrió, con la ayuda del ingeniero James Grier, que bajo aquel territorio había manantiales de aguas minerales. Así, le pidió al arquitecto que dibujara el parque con un sistema hidráulico particular, conformado por una serie de lagos, canales, estanques y puentes que recorrían todo el parque.

Tras la muerte de Sir William Paxton, en 1824, la finca se mantuvo gracias al cuidado de terceros hasta principios del siglo XX, cuando el terreno empezó a deteriorarse e incluso sufrió un incendio que afectó a gran parte de la vegetación en los años 30. No fue hasta 1978 que el proyecto se retomó con la intención de acondicionar zonas del parque para convertirlas en espacios públicos y adecuar los cursos de agua.

 

Finalmente, en el año 2000, tras recibir el apoyo de diversas asociaciones, el espacio se estrenó como Jardín Botánico Nacional de Gales, materializando una idea impulsada por el artista galés William Wilkins que se ultimó con la construcción del Great Glasshouse en el año 2003.

Great Glasshouse

UN INVERNADERO DE ESTILO "HIGH-TECH"
Este magnífico edificio diseñado por Norman Foster se planteó como una reinvención del invernadero tradicional, adaptado a las necesidades medioambientales del siglo XXI. En su interior se plantaron más de mil especies de climas mediterráneos que incluyen algunas de las plantas más amenazadas de seis zonas del mundo: Australia, Sudáfrica, California, las Islas Canarias y el Mediterráneo.

 

Procurando generar un espacio que garantizara la exposición y conservación de estas especies, Norman Foster eligió el acero y el cristal para construir una cubierta alabeada de 99 por 55 metros que garantizara la máxima transmisión de luz natural a las plantas del interior del invernadero. Además, construyó la cúpula con 785 paneles de cristal que se abren y cierran para adecuar las condiciones del invernadero. 

 

Todo esto se monitorea desde una estación climática que compara las condiciones internas y externas del espacio, para regular la temperatura, la humedad y el movimiento del Great Glasshouse y adaptarlo a las necesidades de las plantas. Aparte de la luz del sol (escaso en tierras galesas), la fuente de calor principal del invernadero procede de una caldera de biomasa situada en el centro de energía del parque, y el agua empleada para el riego de las plantas, de la lluvia recogida para este uso.

Great Glasshouse

Una hermosa flor africana amarilla y roja floreciendo en el Gran Glasshouse en el Jardín Botánico de Gales.

MÁS DE MIL ESPECIES AMENAZADAS
Las puertas de acceso al Great Glasshouse están cubiertas de césped y permiten la entrada al invernadero desde la parte inferior del mismo. Una vez dentro, se descubre el sinuoso e imaginativo paisaje de 3.500 metros cuadrados diseñado por Kathryn Gustafson: una sucesión de terrazas rocosas, puentes, acantilados de arenisca y pequeñas pendientes de grava que conforman un entorno natural con una amplia diversidad de hábitats en el que crecen más de mil especies amenazadas.

 

Un camino de tierra conduce a los visitantes a través de las seis seis secciones en las que están agrupadas las flores y plantas que se pueden contemplar en el invernadero. Cada sección corresponde a una región distinta del mundo, zonas que cubren menos del 2% de la superficie de la Tierra pero que, sin embargo, albergan más del 20% de las especies de plantas con flores conocidas del planeta.


El parecido entre las plantas de unas secciones y otras es sorprendente y se debe a la similitud entre los climas mediterráneos de las regiones de las que proceden. Todos comparten los inviernos frescos y húmedos, los veranos secos y cálidos, las brisas y la omnipresente luz del sol.

 

Una vez terminado el recorrido, los visitantes pueden acercarse al café Med, situado en la entrada norte del Great Glasshouse, para relajarse y disfrutar de los aromas, sonidos y vistas del jardín, antes de seguir explorando las infinitas maravillas del Jardín Botánico Nacional de Gales.


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EL CASTILLO TEMPLARIO DE HUESCA QUE GUARDÓ LA ESPADA DE EL CID CAMPEADOR
En uno de los enclaves estratégicos más importantes de la Edad Media, fue escenario de importantes hechos históricos como el paso de El Cid Campeador.

Foto Alex Newsletter
José Alejandro Adamuz
Periodista de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 18 DE MARZO DE 2024

El mito y la historia se confunden cuando toca hablar de los templarios. Lo cierto es que la Orden del Temple sigue fascinando a pesar del paso de los siglos. Un buen puñado de coordenadas en territorio nacional, cuya importancia era capital durante la época de los reinos medievales, permiten aún seguir la huella de los épicos monjes-caballeros. Uno de los lugares más notables es el Castillo de Monzón, en Huesca.


LA LARGA HISTORIA DEL CASTILLO DE MONZÓN
Monzón era un enclave importantísimo en la época porque ocupaba un lugar intermedio entre los condados catalanes y aragoneses. Y siguió teniendo un papel relevante, prácticamente como escenario de la Guerra Civil, tras dejar de ser uno de los últimos reductos de la Orden después de ser disuelta por Francia y el Papa en 1312, durante  el concilio de Vienne.

Declarado Monumento Nacional, fue antiguo bastión árabe (siglo x) para pasar a manos cristianas en 1089, al ser conquistada la población por Sancho Ramírez. En 1143 el castillo fue cedido a la Orden del Temple, que completó la construcción defensiva con la suma de poderosas murallas, torres, caballerizas, un refectorio y dormitorios. Tras la disolución de la Orden, el castillo pasó a sufrir diferentes asedios históricos:  En 1309, por el ejército de Jaime II; durante la guerra de los Segadores, sufrió dos asedios (en 1642 y en 1643) y así hasta llegar al siglo XIX, cuando durante la Guerra de la Independencia fue tomado por las tropas francesas del mariscal Suchet hasta ser liberado  el 15 de febrero de 1814 por el Ejército español.

Su aspecto exterior actual se debe al siglo XVIII. Su imagen produce la impresión de tosquedad y simpleza, como si no hubiera espacio para ningún detalle que no tuviera una función práctica y eminentemente defensiva. Ni siquiera su Torre del Homenaje deja lugar a la artificiosidad elegante; probablemente construida entre los siglos IX-X, está edificada en mampostería al modo opus spicatum, encadenada en sillar. La torre fue el último refugio de los defensores de la fortaleza.


El Templo (Iglesia de San Nicolás), con gran cantidad de elementos románicos, y la Torre de Jaime I, que alberga las cárceles de la Encomienda, son los espacios que hoy se pueden visitar junto a las antiguas caballerizas y los dormitorios. Hoy en día, su interior alberga un centro de interpretación dedicado al Temple que te introducirá en el fascinante mundo de los monjes-guerreros de esta orden militar.

Además de su relevancia histórica, el castillo de Monzón atesora una historia plagada de curiosidades. La vida del Cid está muy ligada a este castillo, ya que pasó por aquí para pactar con sus valíes, como Ramio Sánchez, que hizo matrimonio con una de las hijas del Cid. A la postre, este poseyó la Tizona, que quedó custodiada en la fortaleza por parte de los templarios.



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LA TORRE DE VIGILANCIA DE ANDORRA QUE SE CONVIRTIÓ EN UNO DE LOS PARLAMENTOS MÁS ANTIGUOS DE EUROPA
La Casa de la Vall sirvió como sede del Consejo General de Andorra durante más de tres siglos.

Aitana
Aitana Palomar S.
Periodista colaboradora de Viajes National Geographic

ACTUALIZADO A 19 DE MARZO DE 2024 · 10:15

A finales del siglo XVI, una poderosa familia andorrana, de apellido Busquets, ordenó construir una masía señorial sobre una roca con vistas al valle del río Valira. Aquella robusta edificación sirvió a la familia como casa solariega y torre de defensa, ofreciéndose como un refugio pétreo desde el que contemplar las magníficas cumbres que acaparan la vista de cualquiera que se adentre en el valle. Años más tarde, en 1702, el Consejo General de Andorra adquirió la casa y cambió su función: la convirtió en sede del Parlamento andorrano, una institución que la Casa de la Vall albergaría entre sus fornidas paredes durante más de tres siglos.


BREVE HISTORIA DEL PARLAMENTO
Considerado uno de los parlamentos más antiguos de Europa, el Consell General se fundó en 1419 a manos de los dos copríncipes de Andorra, el catalán Obispo de Urgell y el francés Conde de Foix. Llamado primero el Consell de la Terra (Consejo de la Tierra) y, a partir del siglo XIX, el Consell General (Consejo General), este organismo permitió que los representantes de las siete parroquias de Andorra se reunieran anualmente con tal de solucionar los problemas de cada territorio y sus habitantes.

Durante los años en los que la Casa de la Vall sirvió como sede del parlamento, sucedieron dos acontecimientos determinantes en la historia de Andorra. El primero, en 1866, con la llegada de la Nueva Reforma, que definió el número de consejeros por cada parroquia y cambió el nombre de la institución a Consell General. El segundo, en 1993, cuando se firmó la Constitución del Principado de Andorra.

Llegados al 2011, el Parlamento se trasladó a un nuevo edificio situado frente al original y la Casa de la Vall cambió de nuevo de huéspedes: esta vez, los responsables del museo que ahora habita en el interior de este edificio histórico.

Casa de la Vall
UN ANTIGUO PARLAMENTO CONVERTIDO EN MUSEO
Desde fuera, la Casa de la Vall destaca por su apariencia sobria y fortificada. La fachada, coronada por un tejado de pizarra a dos aguas, todavía conserva algunos de los elementos de cuando el edificio servía como torre de defensa: una tronera de vigilancia de planta circular y ventanas con aspilleras en la segunda planta. En su interior, también se conservan objetos y pinturas originales del siglo XVI que se pueden contemplar durante la visita al museo.

En la planta principal se encuentra la antigua sala del Tribunal Penal, una estancia completamente recubierta de madera, cuya apariencia oscura e imponente se diseñó precisamente para intimidar a quienes fueran juzgados en este espacio. En la primera planta aguarda el salón principal, también conocido como Sala de los Pasos Perdidos (ya que era ahí donde los consejeros divagaban y hablaban antes de entrar en sesión), la "habitación del Obispo", donde está el antiquísimo baúl en el que tiempo atrás se guardaba los documentos del gobierno, la antigua cocina y, finalmente, la Sala de Sesiones. Esta última estancia todavía se utiliza en ocasiones señaladas, como el Día de la Constitución, el Dia de San Tomás y, a veces, en el Día de Meritxell, patrona de Andorra.

Otro elemento curioso de la visita a la Casa de la Vall es la pequeña escalera que conduce a la planta subterránea, situada a pocos pasos del vestíbulo: el subsuelo del edificio histórico sirvió, durante mucho tiempo, como cárcel de Andorra. Ahora, en cambio, apenas queda un pasillo que conduce al nuevo Parlamento desde la antigua casa, reservado para las personas que trabajan en el gobierno.

El último detalle crucial de la Casa de la Vall se encuentra en el exterior del edificio, en el muro junto a la puerta principal en el que está esculpido el escudo de la familia Busquets, como homenaje a los primeros propietarios de la casa, junto al escudo de Andorra, en el que aparece el ilustrativo lema del país: "Virtus, Unita, Fortior", es decir, "La virtud, unida, es más fuerte".

Las entradas para descubrir el monumento más simbólico de Andorra se pueden adquirir exclusivamente en las taquillas del museo por 5€, en el caso de las visitas libres, y un suplemento de 1,5€, en el caso de las visitas con guía.


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