El popular Juanma Moreno, elegido presidente de la Junta de Andalucía con los vo

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El popular Juanma Moreno, elegido presidente de la Junta de Andalucía con los votos del PP, Cs y Vox

Juanma Moreno Bonilla se ha convertido en el primer presidente no socialista de la Junta de Andalucía con la mayoría absoluta que le han dado los votos de su partido, el PP (26), más los de Ciudadanos (21) y Vox (12). En total 59 apoyos frente a los 50 diputados que han votado en contra de su investidura: 33 del PSOE y 17 de Adelante Andalucía. El otro gran titular del día es que Susana Díaz, que ya es expresidenta de la Junta, se ha estrenado como líder de la oposición, un cometido que según ha dicho quiere seguir desempeñando aunque como Moreno se ha encargado de recordarle, hay quien desde Ferraz le está ensañando la puerta de salida por lo que "ya veremos quién acaba de portavoz del Partido Socialista".

Aunque las palabras del flamante presidente andaluz destilen un tufillo revanchista, no le falta razón cuando habla de movimientos internos en el PSOE para deshacerse de la artífice de que el partido haya perdido su principal feudo cerrando un ciclo de 36 años de gobiernos socialistas ininterrumpidos. La gran paradoja del vuelco histórico que se ha vivido en Andalucía es que hasta la 'carambola' de la noche del 2-D era Moreno quien parecía tener los días contados al frente del PP andaluz por su afinidad con Soraya Sáenz de Santamaría, que fue quien lo colocó en el cargo. Ahora, en presencia del número dos de Pablo Casado, Teodoro García Egea, que ha asistido al debate, ha podido darse el gusto de hacer esta declaración mirando a Díaz de frente y a la tribuna de invitados de reojo: "El que manda en el PP andaluz soy yo. Para que usted lo sepa". A lo que ha añadido: "Yo tengo unos leales compañeros que siempre me amparan y me ayudan, cosa que usted no puede decir". Y eso último sí que iba exclusivamente dirigido a la responsable del PSOE-A.

Moreno ha utilizado su rifirrafe con Díaz, lo más esperado de todo el debate de investidura, para presentar a su predecesora como rehén de errores de gestión pero, sobre todo, de su derrota en la disputa que mantuvo con Pedro Sánchez por el liderazgo socialista y de las discrepancias públicas y notorias entre ambos sobre políticas de alcance nacional como la respuesta al desafío soberanista catalán. "Aquí ha habido acuerdos con luz y taquígrafos", le ha recriminado a la dirigente socialista que previamente había tachado su pacto con Vox de "oculto". "Lo hicimos público al instante. En cambio nunca le he oído criticar al Gobierno de Pedro Sánchez por negociar los Presupuestos en una cárcel con quien quiere romper España y los amigos de ETA", le ha reprochado también.

Para la líder de la oposición, en cambio, el prisionero es Moreno por su pacto con la extrema derecha que puede hipotecar su acción de gobierno en políticas sociales, muy especialmente las relativas a la violencia de género e igualdad. Lo ha dejado claro desde el minuto uno de su intervención: no duda de la legitimidad del Gobierno que va a encabezar Juanma Moreno pero le parece deplorable que para conseguirlo haya tenido que "apropiarse del voto de la extrema derecha". Díaz se ha estrenado como líder de la oposición con una intervención muy dura contra ese pacto de los populares con Vox que, según se ha encargado de subrayar, también salpica a Ciudadanos.

"Los amigos de mis amigos son mis amigos" le ha recordado al portavoz del partido naranja y futuro vicepresidente, Juan Marín. De esta manera, la dirigente socialista ha desmontado el cordón sanitario 'de boquilla' con el que Ciudadanos pretende quedar a salvo del contagio ultra pese a haber aceptado participar en un Gobierno que solo será posible con los votos de Vox. Más adelante, Moreno le ha devuelto la pelota preguntándole si los amigos de Pedro Sánchez, en alusión a los independentistas y proetarras, son también sus amigos.

Díaz ha dedicado una buena parrafada a las víctimas de la violencia machista. "Usted y el PP son cómplices por poner en duda las leyes de igualdad", ha asegurado y ha instado a Moreno a "contar el pacto oculto" con Vox "un partido abiertamente machista y negacionista". "Diga con claridad que no va a permitir que la extrema derecha arranque de nuestros derechos y libertades la igualdad", le ha pedido.  La líder de la oposición se ha remitido a la expresión "familia preferente" que ha utilizado el portavoz de Vox, Francisco Serrano, para hacer hincapié en que "las familias para el PSOE son todas". Y ha puesto el ejemplo de una pareja gay para defender que todas las familias tengan los mismos derechos.

A propósito del pacto entre el PP y Vox, Díaz ha considerado que "sin una ley de Memoria Histórica no sería posible que buscáramos a Lorca, que las fosas de Andalucía se siguiera buscando a tu madre, a tu padre, a tu abuelo. Esa memoria es la que hace a una sociedad mejor. Tiene que decir si van a derogar esa ley".

El miedo a Vox: ¿Estrategia de la oposición o actitud justificada?

El nuevo presidente andaluz ha negado que esté en manos de la ultraderecha con un ardid. Ha pasado por alto el programa de Vox y el propósito declarado por su portavoz de no renunciar a su ideario y defender sus planteamientos.  En lugar de eso, se ha ceñido al esquemático y ambiguo documento firmado por el PP y los dirigentes de la formación ultra. "¿Usted se ha leído el pacto? No es muy extenso. Si quiere se lo paso", ha llegado a ofrecer a la portavoz socialista en un tono que su interlocutora ha tildado de "paternalista", tras acusarla de mentir: "Usted está faltando a la verdad. Está intentando trasladar a la sociedad andaluza que aquí viene una apisonadora a demoler los derechos de la mujer. Y usted sabe que eso no es cierto".  Moreno ha tirado de cifras para decirle a Díaz que "nada le da derecho a situar a las mujeres como víctimas del cambio". Ha recordado que en Andalucía y a resultas de la gestión socialista hay un 27% de paro femenino, ocho puntos más que la media nacional, medio millón de mujeres en paro. El 47% de las jóvenes andaluzas no tienen empleo y tienen que emigrar".

"Creo sinceramente que usted ha errado con la estrategia del miedo. Usted es muy aficionada a los cordones sanitarios. Yo no. Los cordones sanitarios son muy dañinos para la democracia", ha continuado el político popular, que también le ha recordado a la socialista que "su admirado Zapatero propició en Cataluña el Pacto del Tinell" en Cataluña (entre el PSC, ERC e Iniciativa per Catalunya) tras decretar que no había que dar ni agua al PP, "un partido constitucional", según ha recordado. "El único cordón sanitario en el que creo es con aquellos que legitiman la violencia", ha zanjado en alusión a algunos de los diputados que votaron a favor de la moción de censura que llevó a Sánchez hasta la Moncloa.

Por lo demás, Díaz le ha recordado a Juanma Moreno que "la mayoría de la confianza de los andaluces la tiene el PSOE". "Esa es la realidad", ha dicho apelando al resultado de las elecciones en las que los socialistas fueron la fuerza más votada. No obstante, ha reconocido la legitimidad del candidato popular para formar Gobierno si cuenta con los apoyos parlamentarios suficientes. En este punto, ha recordado cómo la criticaron a ella cuando sustituyó a José Antonio Griñán cuando dimitió sin pasar por unas elecciones. E incluso ha aludido a las críticas que recibe todos los días en el Congreso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por haber llegado a la Moncloa mediante una moción de censura que tumbó al anterior Ejecutivo del PP.

El problema, según Susana Díaz, no es de legitimidades. El problema es que "solo gracias a los votos de ultraderecha puede optar a gobernar" Juanma Moreno, motivo por el que -ha dicho dirigiéndose al candidato- "tardó tres minutos en blanquear a Vox" en su discurso del martes. "Va a formar un Gobierno de cambio a peor sustentado en un bloque de involución",  ha continuado Díaz y ha considerado que es "grave" que Moreno comparara el cambio en Andalucía con la Transición y que incluso apelara a Adolfo Suárez. "Él enterró el franquismo y usted llega a la presidencia con los herederos del franquismo", le ha reprochado.

El paternalismo que Díaz ha denunciado en su contrarréplica a Moreno, ha producido algunas parrafadas del candidato como esta: "Tenía curiosidad de saber si había tenido tiempo de reflexionar, hacer un poco de autocrítica. Y ha venido a este Parlamento desorientada. Viene con inercias que no han beneficiado a su Gobierno ni a Andalucía. (...) Usted es fruto de sus contradicciones". O comentarios maliciosos como este otro: "De la confrontación permanente con el Gobierno de Mariano Rajoy ha pasado a la docilidad con el de Pedro Sánchez porque nunca pensó que su íntimo enemigo fuera a convertirse en presidente".

Vox saca pecho por sus 12 votos, indispensables para Moreno

La segunda jornada del debate de investidura ha arrancado por la mañana con la intervención del portavoz de Vox, Francisco Serrano quien, tras reprochar al PP su actitud "derrotista, conformista y de resignación" durante los años de gobiernos socialistas en Andalucía, ha presumido de representar a un partido que ha sido la "herramienta democrática" que ha puesto fin a este periodo. Además, ha defendido con orgullo el ideario de la extrema derecha y ha advertido de que no van a renunciar a ninguno de sus planteamientos, entre ellos la derogación de las "leyes de género", momento en el que ha acusado a Ciudadanos de haber "despreciado" con su actitud a los 400.000 andaluces que han votado a Vox.

A la misma hora que el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, el exjuez Francisco Serrano, daba la réplica al discurso del candidato a la investidura, el popular Juanma Moreno, Pedro Sánchez se estaba dirigiendo al Parlamento Europeo con un llamamiento para frenar el autoritarismo y las involución que persiguen muchas de las transformaciones que actualmente atraviesan Europa. Las palabras del presidente del Gobierno pueden aplicarse a muchas situaciones, incluido el Brexit, pero sobre todo al avance de partidos de extrema derecha que, como Vox, cuestionan algunos de los avances sociales y políticos más importantes de las últimas décadas. "El desencanto social alimenta las políticas ultras", ha avisado Sánchez. Y precisamente a los andaluces desencantados se ha dirigido Serrano para promocionar unas recetas trasnochadas que los ultras venden como fórmulas de nuevo cuño para solucionar los problemas.

El exjuez ha hecho toda una demostración de esa estrategia: que se resume en estas afirmaciones ante la Cámara: "Somos un partido de extremo sentido común" que viene a "representar a españoles y andaluces que están hasta el gorro del lenguaje exclusivo" y cuyos "principios se han tirado por la borda por la dictadura ideológica de la izquierda totalitaria".

Ha pretendiendo apropiarse incluso de lo que su partido se propone desmantelar: la lucha contra la violencia machista. "Nos tendría que dar vergüenza que en un país que es el último en feminicidios no se reduzca el número de asesinadas", ha llegado a decir y ha añadido: "Las subvenciones han servido para la mejor calidad de vida de muchas asociaciones que se han visto beneficiadas sin ser fiscalizadas".

Serrano, como su partido, cree que la violencia contra las mujeres no debe tener un carácter específico sino que debe integrarse en un concepto más amplio, lo que significa diluir el terrorismo machista e invisibilizarlo. "En Vox creemos en la igualdad y estamos en contra de cualquier violencia en cualquier ámbito. Las víctimas pueden ser mujeres, hombres, niños o ancianos", ha defendido. Esta fue una de las reivindicaciones de los ultras para firmar el pacto con el que prestarán sus doce votos al PP para que Moreno Bonilla sea investido presidente en primera votación, es decir, con mayoría absoluta. Si se llevara a la práctica, desaparecerían muchas de las medidas con las que se protege a las mujeres maltratadas y Vox habría conseguido traducir a hechos su resentimiento visceral contra el feminismo.

"Recibí un premio de una asociación de mujeres maltratadas", ha presumido Serrano para desmontar la imagen de que Vox es un partido que no quiere a las mujeres. Lo cierto es que él fue apartado de la carrera judicial por el Consejo General del Poder Judicial tras ser condenado en 2011 por el Tribunal Supremo a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación dolosa. Serrano modificó el régimen de visitas de un menor para que pudiera salir de nazareno con su padre en la Semana Santa de Sevilla, lo que motivó la denuncia de la madre.

"Si estoy aquí es porque fui perseguido por expresar lo que digo aquí como político", se ha defendido el portavoz, que ha aprovechado para enviar un mensaje a Moreno Bonilla: "Ahora estoy aquí para luchar por la consecución de una sociedad más justa e igualitaria. Vox no va a renunciar a ninguno de sus planteamientos, incluidas las leyes con perspectiva ideológica de género".

Respecto a la familia, otro asunto en el que se temen pasos atrás a cuenta de la factura que Vox puede querer cobrarle al PP, Serrano ha dejado claro su modelo, "un modelo de familia preferente", compuesta por una madre y un padre, además de abogar por la custodia compartida.

Podemos reprocha a Moreno que se eche en brazos de Vox

Tras el portavoz de Vox, ha sido el turno de Adelante Andalucía, la plataforma en la que se integran Podemos e Izquierda Unida. Su portavoz, Teresa Rodríguez, ha criticado duramente a Moreno Bonilla por contar con los votos de la extrema derecha para su investidura. Rodríguez ha anunciado que votará no a la investidura del líder del PP-A por "cuatro motivos" principales entre los que se incluyen que se pretende conformar un gobierno "franquicia que pone en riesgo nuestra autonomía", que se presenta como "un gobierno de los ricos" y que se dirigirá al "0,7 por ciento de los andaluces".

Para la representante de Adelante Andalucía, el futuro gobierno será rehén "de las finanzas, las constructoras, las farmacéuticas y los terratenientes". Es decir, según sus palabras será un gobierno que gobernará para los ricos. Una crítica que Moreno ha querido contrarrestar esgrimiendo el "casoplón de 600 metros cuadrados" que se ha comprado el líder de Podemos "Como no es coherente no es creíble", le ha espetado a Rodríguez quien, en su segundo turno de palabra ha lamentado: "Si me saca el chalé de Pablo Iglesias es que usted no tiene argumentos". La portavoz, además, ha invitado al candidato a su propia casa: "Le invito a tomar café a mi piso de 40 metros en Cádiz".

Moreno y Rodríguez han mantenido otro intercambio de reproches después de que el candidato del PP desdeñara el apoyo electoral recibido por la plataforma de izquierdas. ¿Cómo nos puede decir que Adelante Andalucía ha fracasado por perder 3 diputados cuando ustedes han perdido 24 desde 2012?", le ha replicado la diputada. Y es que en aquella ocasión, con Javier Arenas como candidato, el PP logró 50 diputados, tres más que el PSOE, aunque no pudo gobernar debido a la alianza de los socialistas con IU -entonces aún no existía Podemos-. En estas elecciones, los populares han perdido 7 diputados respecto a 2015, el peor resultado de la historia, pero en cambio podrán gobernar gracias al triplete de derechas que ha entrado en el Parlamento: 26 escaños del PP, 21 de Ciudadanos y 12 de Vox.

La portavoz de Adelante ha aseverado que el próximo gobierno andaluz va a ser "de corbatas muy grandes sobre corazones muy pequeños", y de no traer el cambio, sino "una reacción". Rodríguez ha criticado que el futuro gobierno "se ha negociado a miles de kilómetros de distancia de Andalucía" y es "un tripartito tutelado" por los líderes nacionales de PP, Cs y Vox, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, respectivamente. Y, además, le ha negado a Moreno que sea la personificación del cambio del que tanto alardea -"Hoy le digo que en enero de 2019 la economía andaluza habrá mejorado", ha llegado a asegurar el candidato-: "No se lo cree ni usted, menuda carambola. Usted que lleva en la política desde el 95, usted es el cambio".

Marín se desmarca de Vox y se remite a los 47 escaños de PP y Cs

El portavoz de Ciudadanos y futuro vicepresidente del Gobierno andaluz, Juan Marín, ha dejado claro nada más iniciar su intervención que deja claro que su Ejecutivo tiene 47 escaños, la suma entre PP y Ciudadanos. Desde el principio de las negociaciones entre los populares y Vox, el partido de Albert Rivera ha marcado distancias respecto a la extrema derecha, evitando incluso la foto con los dirigentes ultras con quienes sí se han puesto ante las cámaras el candidato a la Presidencia y el secretario general del PP nacional, Teodoro García Egea.

Marín ha tenido que reconocer, aunque subrepticiamente, que sin los doce votos de Vox sería imposible gobernar cuando se ha dirigido a Moreno en estos términos: "Respeto que usted, para conseguir la investidura, pueda llegar a un entendimiento con otras fuerzas políticas, sean las que sean". Pero inmediatamente después le ha recordado al candidato hasta dónde llega su compromiso: "A Ciudadanos le vincula un documento de 90 puntos que hemos firmado con ustedes. De lo demás, serán usted y la fuerza política con la que firme responsables".

Marín, que ha dado la impresión de estar haciendo su propio discurso de investidura, ha dirigido duras críticas contra el anterior Gobierno socialista que su partido sostuvo con sus votos hasta que en otoño de 2018 afloraron supuestas diferencias, una escenificación a juicio de los analistas para justificar la ruptura del acuerdo de investidura y el adelanto electoral que interesaba tanto al PSOE como a Cs. Ahora, el portavoz del partido naranja ha considerado que "el tiempo de las malas noticias para los andaluces se ha terminado. Nos toca dar soluciones y no problemas, respuestas y no escándalos". "¿Cuántos días nos hemos levantado en Andalucía siendo titular de los medios de comunicación por culpa de la corrupción y el despilfarro?", se ha preguntado Marín. "Quisieron hacernos creer que Andalucía era un partido político", ha dicho en alusión a los socialistas.

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Se terminó el chollo del psoe ahora a ver si el collar no hace al galgo